Jaume Roures entrará en bolsa con una cuenta de resultados preocupante. Pese a las grandes ganancias que presentó en los ejercicios de 2018 y 2017 --tras adjudicarse las emisión de las grandes competiciones deportivas y la producción de infinidad de series y películas--, la multinacional presenta una deuda insostenible. Una deuda repentina fruto de la venta del 53% de sus acciones al grupo chino Orient Hontai, por 1.562 millones de euros el pasado mes de junio.
Una operación que se cerró in extremis pese anunciarse tres meses antes del acuerdo definitivo y que podría poner en peligro su salida a bolsa. Una salida que se prevé que se oficialice en los próximos meses, ya en 2020. Ese es el tiempo que tiene la compañía que lidera Roures junto a Tatxo Benet para revertir la situación.
Y es que el endeudamiento está muy por encima de su capacidad económica. Mientras que en el último ejercicio presentó unos ingresos netos de 1.907,07 millones, un 18,3% más respecto a los 1.611 millones de 2017, los negocios lejos de la capital catalana no han ido como se esperaban. Recibió una inyección de más de 1.500 millones de euros por vender el 53% de las acciones y ahora se han traducido en una deduda de más de 920 'kilos'.
Pérdidas y muchas deudas
Según informó El Confidencial, Mediapro cerró el pasado año con unas pérdidas de 45,80 millones provocadas por la provisión del adelanto de 64 millones de euros para hacerse con los derechos de la Serie A, la primera división italiana, contrato por el que dio un anticipo de 52 millones y que ahora discute en los tribunales.
Un contratiempo que impidió a la productora presentar un beneficio neto de 159 millones, desde los 127 millones de 2017. Por su parte, el beneficio bruto de explotación, la métrica que se suele utilizar para valorar este tipo de compañía, se situó en 168,62 millones de euros, con un descenso del 10,87%, por la citada provisión.
Venta a cambio de deuda
La entrada de Orient Hontai en la productora supuso una inyección de capital multimillonaria, pero no sin consecuencias paralelas. La multinacional china aprovechó la operación para cargar de deuda a su matriz al firmar un nuevo crédito sindicado de 920 millones de euros. Una línea de crédito —que sustituyó al préstamo anterior de 200 millones— con vencimiento en 2024 y dividida en tres tramos.
Imagen de archivo de Jaume Roures / EFE
Según sostiene el mismo medio, el precio acordado por Mediapro oscila entre el 3,75% de una póliza de crédito de 60 millones y el 7,5% de un tramo subordinado de 180 millones. La media es del 4,5% de la parte —300 millones— que tiene que amortizar en 2024 y el ‘bullet’ (un solo pago al final del crédito) de 380 millones en 2025. Una situación económica que no parece que vaya a poner en jaque su salida a bolsa, pero sí su cotización.
¿Seguridad financiera?
Roures espera poder irrumpir en el mercado de stocks con un valor inicial de alrededor de 3.000 millones de euros, una cifra que podría verse notablemente reducida sino se disminuye la deuda cuando llegue la fecha de salida a bolsa. Una posibilidad que, de cara a la galería, obvian desde Mediapro. Consideran que la incorporación de Orient Hontai supone un impulso el área del sudeste asiático.
Y es que pese a que el conglomerado chino proporcione ahora un enorme músculo financiero a Roures --en cuantías inimaginables--, no todo son buenas noticias en una operación que se dilató meses tras el frenazo gubernamental que realizó Pekín para evitar la agresiva política de adquisiciones de los primeros grupos del país.
La multinacional catalana, cuestionada por este medio en diversas ocasiones sobre la realidad de la situación económica, ha declinado hacer declaraciones al respecto.