Neymar Jr fue, sin duda alguna, el gran protagonista del verano a nivel deportivo. Su culebrón ocupó los dos meses que duró el mercado de fichajes. A principios del mes de julio se supo que deseaba marcharse del París Saint-Germain para regresar al FC Barcelona. El conjunto azulgrana, que al principio se quedó esperando acontecimientos, entró en la operación.
Fue una de las negociaciones más duras en la historia de la entidad. Llamadas de teléfono, contactos a través de intermediarios y un par de reuniones en París durante meses. El club catalán intentó el fichaje hasta el último momento, pero el PSG no cedió respecto a su postura inicial y Neymar se acabó quedando en la capital francesa.
A lo largo de la operación, paralelamente, los medios de comunicación informaban respecto a las ofertas y contraofertas de azulgranas y franceses. En ningún momento se llegaron a poner de acuerdo. El pasado domingo fue El Mundo quién, con el mercado ya cerrado, publicó las cifras de lo que habría costado el regreso de Neymar al FC Barcelona.
Astronómica
De acuerdo con el citado rotativo, el París Saint-Germain empezó pidiendo 300 millones de euros a la entidad dirigida por Josep Maria Bartomeu. Una cantidad que rebajó rápidamente, aunque no de forma ostensible: de los 300 iniciales se pasó a 290. Fue un buen aviso de las nulas intenciones que tenía el PSG de vender a Neymar.
Neymar celebra su gol frente al Olympique de Lyon / EFE
A medida que avanzaban las negociaciones, ambos clubes empezaron a sopesar la posibilidad de incluir a jugadores en la operación. El FC Barcelona pretendía meter a Rakitic, Todibo y Dembelé. El deseo del club francés era recibir a Dembelé, Semedo y 180 millones de euros. Obviamente, los catalanes no pensaban realizar tal inversión por Neymar.
De hecho, según apunta El Mundo, el coste total del fichaje del futbolista brasileño hubiera sido de 700 millones de euros. Y es que, más allá del precio del traspaso, habría que contabilizar el salario del jugador (unos 30 millones netos, 60 brutos) durante cinco temporadas, las comisiones y los impuestos.
Cuestión moral
Pero más allá de los millones, el regreso de Neymar tenía también un elevado coste moral. Cabe recordar que el jugador brasileño se marchó del Camp Nou hace tan solo dos años por la puerta de atrás. Negoció a las espaldas del club con el París Saint-Germain y, cuando los franceses pagaron su cláusula, se marchó rumbo al Parque de los Príncipes.
Neymar y su padre acuden a los tribunales de la Audiencia Nacional, en Madrid / AGENCIAS
Aunque lo más grave no fue su forma de salir, sino la denuncia por el impago de la prima de renovación que a día de hoy aún sigue en pie. Neymar se querelló contra el FC Barcelona reclamando los 26 millones que el club no le pagó tras marcharse al PSG. Pese a las negociaciones que se produjeron durante el verano, la reclamación sigue en pie y este viernes se celebrará el juicio.
Aparte del elevado coste económico que hubiera supuesto el regreso de Neymar, la operación entrañaba también un enorme precio moral. Repescar al futbolista brasileño después de lo que hizo hace dos años hubiera hecho mucho daño a un sector del barcelonismo. Aunque quizás, teniendo en cuenta que el FC Barcelona lo intentó, el daño ya está hecho. Eso sí, será más fácil de curar.