El FC Barcelona y Neymar Júnior se vuelven a ver las caras este viernes. Después de un verano muy agitado, con múltiples reuniones, conversaciones telefónicas y mensajes para negociar un fichaje imposible, ambas partes se reencuentran en un escenario poco amigable: los tribunales.
El juzgado de lo social número 15 de Barcelona recibirá a los dos contendientes para dirimir el conflicto contractual originado en 2017 por la prima de renovación pactada con el futbolista un año antes de que se fuese al PSG, cuando los parisinos pagaron su cláusula de rescisión, cifrada en 222 millones de euros. Una prima que se cifró por cuantía total de 65 millones, de los que se pagaron aproximadamente 22 millones a 31 de julio de 2017, escasas horas antes de su fuga, en lo que fue un gran movimiento estratégico del clan brasileño.
Los actores están citados a las 9:30 de la mañana en un encuentro privado donde podrían negociar un acuerdo que evite el juicio, público, cuya celebración está prevista posteriormente. Sin embargo, las fuentes consultadas por Culemanía son muy escépticas y no contemplan la posibilidad de que no se celebre la contienda.
Las propuestas de Ney Pai
De hecho, y según ha podido saber este medio, el padre de Neymar ha hecho hasta tres propuestas al club para alcanzar un acuerdo. Pero en todas ellas reclamaba elevadas sumas de dinero que el Barça no está dispuesto a pagar. Una de las ofertas consistía en cobrar solo los 43 millones objeto de la demanda, sin los intereses. La respuesta del club fue rotunda: no.
El padre de Neymar también fue llamado a declarar por la comisión que investiga la mafia en el fútbol / EFE
Aunque para ambas partes podría ser beneficioso evitar un pleito que ya se ha pospuesto en dos ocasiones –primero se citaron para enero y posteriormente para marzo, siendo en ambas ocasiones suspendida la vista–, los intereses económicos son muy elevados. Especialmente para los Neymar.
Reclaman casi 50 millones
El padre del futbolista, también conocido como Ney Pai, lleva la voz cantante en las negociaciones y nunca ha querido dar su brazo a torcer. Se niega a retirar una demanda por la que reclama 43 millones de euros más un 10% de intereses. Casi 50 millones en total.
La reclamación corresponde a la parte de la prima de renovación que el Barça pactó con el jugador después de renovarle el contrato el 1 de julio de 2016 por cinco temporadas. La citada prima estaba pactada para irse pagando de forma gradual durante la duración del contrato.
Visiones contrapuestas
Ney Pai, sin embargo, no lo entiende así y considera que la totalidad de la prima se debía cobrar simplemente por el hecho de haber renovado el acuerdo, independientemente de que se terminase cumpliendo o no. Que los pagos fuesen temporales no implica que estuviesen supeditados al cumplimiento del contrato, entienden.
Bartomeu posa con Wagner Ribeiro y el padre de Neymar / REDES
Bartomeu posa con Wagner Ribeiro y el padre de Neymar / REDES
La versión de los Neymar es que si no hubiesen renovado, el crack se podría haber marchado con la carta de libertad en 2018, un año después de cuando se fue, sin dejar dinero en el Barça. En cambio, el club puede alegar que entonces se habrían tenido que conformar con seguir cobrando un sueldo bastante inferior al que se firmó en 2016.
Los Neymar no renuncian a un duro
Pero en la cabeza de los Neymar no entra la posibilidad de renunciar a ninguna suma de dinero. Ni al mejor salario posible, ni a la prima de renovación. Ya actuaron así cuando Sandro Rosell se aseguró su fichaje en 2013 en una operación escandalosa que todavía se investiga por vía penal en los tribunales de la Audiencia Nacional.
Lo que más sorprende del caso es que si realmente tienen –o tenían– tanto interés en volver al Barça no hayan sido capaces de renunciar a la prima y evitar ir a juicio contra el club.