El Barça presentó este jueves el balance económico de la temporada 2018-19 y el presupuesto económico de la 19-20. Òscar Grau, CEO del club, y Quique Tombas, tesorero, fueron los encargados de presentar públicamente en rueda de prensa unas cifras récord que rozaron los 1.000 millones de ingresos el ejercicio pasado y que superaran esa cifra este curso.
A la espera de la Asamblea de Comprimisarios que se celebrará el 6 de octubre, el mercado de verano, las salidas, fichajes y la masa salarial --que se verá reducida un 3% este curso-- también fueron de los temas más debatidos en la presentación y el posterior turno de preguntas. Con Neymar Jr. como principal protagonista, los esfuerzos reales que hizo el club, y la viabilidad económica que tiene su fichaje en un futuro, Jasper Cillessen también tuvo su cuota de protagonismo.
El exguardameta azulgrana, ahora en el Valencia y que tuvo un regreso amargo al Camp Nou el pasado sábado tras la victoria azulgrana ante el conjunto ché (5-2), fue una de las preguntas que más tenso al CEO azulgrana.
Intercambio en entredicho
El periodista Toni Padilla cuestionó a Grau la decisión del club de contratar los servicios de Neto Murara en una jugada económica "extraña". "La venta de uno computa en el ejercicio pasado y la compra en éste" para preguntar si el fichaje había sido una decisión deportiva o solo económica. Una pregunta que tuvo una respuesta inmediata y por la que cuestionó la versión del periodista.
Una foto de Antoine Griezmann en un lance con Cillessen / EFE
Para justificar su salida, Grau alegó: "Cillesen ya quería salir del club el pasado verano porque no disponía de los minutos que deseaba. Si se marchaba Cillessen queríamos ver cómo lo sustituíamos, vimos lo que había en casa y al faltar experiencia decidimos fichar a Neto" y añadió: "Salió esta oportunidad" que consideró una chance del mercado. Asimismo, aseguró que de no ser así "quizá no se hubiera fichado a nadie" y se hubiera esperado al próximo mercado de verano.
Una decisión que afecta directamente a Iñaki Peña, ahora tercer portero del primer equipo tras la recuperación de Neto y que supuso un dispendió de 26 millones más nueve en variables, la misma cifra que se ingresó por la venta del titular holandés.