Este martes se dio a conocer la sentencia del juzgado de primera instancia número 34 de Barcelona y ésta da la razón a Agustí Benedito sobre la moción de censura de 2017. El presidenciable impulsó esta iniciativa, pero la junta directiva recortó el plazo para la recogida de firmas en contra de Josep Maria Bartomeu.
La jueza llegó a la conlusión que el acuerdo dentro de la junta directiva que consideraba que los sábados eran días hábiles para el proceso de recogida de firmas queda anulado. Los dirigentes del club pueden recurrir a la sentencia en un plazo de 20 días.
Agustí Benedito en la moción de censura de 2017 / EFE
“Hicieron trampas, han ido contra la ley y la justicia nos ha dado la razón y ha demostrado que Bartomeu se pasó el club por el forro de la camisa”, explicó el candidato de las pasadas elecciones como reacción a la sentencia.
El voto de censura ya es historia
Benedito no consiguió recoger las firmas -10.715 de las 16.570 necesarias- y ese resultado no se modificará. “Eso se terminó, sólo sirve para dejar claro mediante una sentencia que tipo de personajes tenemos dirigiendo el socio. No se puede decir otra cosa que han ganado dos años y que los han aprovechado para ya meter en los estatutos que los sábados son días hábiles”, comentó en rueda de prensa en el Col·legi de Periodistes de Catalunya.
Sobre presentar un nuevo voto de censura lo descartó por ahora: “Me parece que a un año y medio, a tan poco tiempo, lo veo un poco precipitado. Si los demás se animan, tendrán nuestro apoyo”. No parece que nadie mueva ficha y ya se preparan para verano de 2021, momento de las elecciones.
Agustí Benedito en rueda de prensa / Twitter
Tampoco dio por hecha su presencia en las elecciones. “Tenemos que ver quien se presenta. Me está recordando al año 2010. Habrá un candidato continuista, pero es prioritario para el Barça que esta gente no siga”, explicó Bendito a los medios de comunicación dejando al aire una posible retirada
Nuevo ataque con Neymar
Sobre el posible regreso de Neymar Junior, fichaje que el candidato deseaba y no escondía en redes sociales, explicó que “el problema de Neymar fue el día que se marchó. Ese fue el problema, y las consecuencias que llevó. La inversión de dos fichajes de 300 millones de euros. Quiero recodar que la venta del brasileño impactó en la cuenta de explotación del Barça de aquel ejercicio en un beneficio de 200 millones de euros.”.
Nasser Al Khelaifi y Neymar, en la presentación del brasileño como nuevo jugador del PSG / EFE
También añadió que “hay que saberlo enfocar en su justa medida. El error fue ese, tener la necesidad de vender a Neymar. Lo que vino a continuación ha sido un desastre. Una mala gestión. Si lo que se hubiera planteado es deshacer la operación Dembélé y Coutinho y recuperar a Neymar, mañana mismo. Eso es lo que pretenden, deshacer lo que hicieron hace dos años”.