El Espai Barça coge forma y presupuesto. Las obras continúan pese al retraso y aunque las quejas vecinales y la falta de un patrocinador definitivo, el proyecto va viento en popa. Josep Maria Bartomeu explicó el pasado viernes el aumento del presupuesto del club para llevar a cabo el proyecto. En total, 685 millones de euros para un proyecto que aseguró "está bastante avanzado, que empezará el verano que viene y acabará en 2024".
Los obstáculos parecen serán tan solo económicos. Y es que el diseño de las obras contará con el total apoyo del Ayuntamiento de Barcelona y con proyectos paralelos para mejor la vida vecinal e incluso la de la fauna que habita el estadio. Un apoyo incondicional que Ada Colau ha defendido por la vía judicial.
Tal y como informó Radio Barcelona, la alcaldesa de la capital catalana redactó un escrito ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, a raíz de la demanda de la Federació d’Associacions de Veïns de Barcelona (FAVB) que pretende detener las obras del nuevo Camp Nou, para mostrar su total apoyo al proyecto y certificar que cumple con toda la normativa necesaria.
Las diferencias
El Espai Barça conllevará una mejora de la zona de Les Corts, una inversión para la ciudad y una posterior fuente de ingresos para todas las partes implicadas con un aspecto rejuvenecido y acorde con el aspecto que está cogiendo la capital en las últimas décadas. Algo que quiso corroborar el pasado mes de julio cuando compararon ante el Tribunal la viabilidad del proyecto.
Imagen aérea del Espai Barça / EFE
Para ello, compararon otros proyectos similares como el que se llevó a cabo en Madrid, cuando el Real Madrid construyó cuatro rascacielos, o incluso el RCDE Espanyol con Sarrià.
Acorde con la ciudad
El Ayuntamiento recordó que en la recalificación del antiguo campo del Espanyol en Sarrià se pedía un techo de viviendas y comercial mucho más elevado. En el escrito, Ada Colau defendió que el Espai Barça está bien lejos del planeamiento urbanístico promovido por un club de fútbol que permitió en la capital de España levantar cuatro rascacielos de imponentes magnitudes, en clara alusión al Real Madrid, que cuentan con 225.000 metros cuadrados de aprovechamiento lucrativo, muy lejos de los 28.000 que contempla la modificación del Plan General Metropolitano en el caso del Barça.
Una foto de Florentino Pérez, presidente del Real Madrid / Twitter
Unas intenciones lucrativas que no tienen nada que ver con el Espai Barça y que, sin embargo, fueron validados por los tribunales de justicia. Asimismo, defienden que el cambio que dará el Camp Nou satisface el interés público: abre el entorno del Estadio, entierra el aparcamiento, incrementa los espacios públicos, crea una nueva centralidad y mejorará el sistema viario.
Un apoyo estrictamente necesario por el que Ayuntamiento dará la cara para que se lleve a cabo.