División en el entorno del FC Barcelona. Muchos socios, peñistas, aficionados, periodistas e incluso directivos del club están en contra del fichaje de Neymar Júnior. Otros tantos, aunque da la sensación de que menos, están a favor.
El daño moral de su polémica marcha al PSG hace dos años todavía no ha sido perdonado por muchos barcelonistas. Sin embargo, se empieza a extender una doble corriente de pensamiento que aceptaría la vuelta del brasileño: los que no quieren que acabe en el Real Madrid y los que prefieren que se vaya Dembelé por sus constantes muestras de falta de profesionalidad.
En estos momentos, y como viene contando Culemanía desde hace días, el club trabaja en una operación que incorpore a Rakitic y Dembelé en el regreso de Neymar. El delantero francés entraría en calidad de cedido y el Barça añadiría una cifra de dinero superior a los 120 millones de euros.
Esta fórmula parece más lógica que el pago de 170 millones por distintos motivos. El primero es que sirve para reducir masa salarial. Si Neymar llegase con Rakitic y Dembelé en el equipo, los sueldos serían insostenibles. Pero la llegada del brasileño quedaría bastante compensada con la salida de otros dos jugadores bien pagados.
Este aspecto no es irrelevante. No solo porque el Fair Play Financiero de la UEFA aconseja no superar el 70% de los presupuestos en salarios, sino porque la Liga también se ha puesto estricta en el cumplimiento de esos varemos y podría sancionar al club si se excede.
En peligro el límite salarial
El curso pasado, el organismo que preside Tebas fijó el límite salarial del Barça en 632,9 millones de euros, siendo con diferencia el más elevado de la competición, por encima de los 566,5 del Real Madrid. Con Neymar, el club estaría sobrepasando ese tope.
El segundo motivo por el que al Barça le interesa meter a dos jugadores en la operación es porque ello supone invertir menos dinero y, por tanto, malmeter menos la ya maltrecha economía del club. El traspaso de Rakitic y la cesión de Dembelé, valoradas en unos 60 millones en total (50+10) ayudarían a rebajar esos 170 millones.
Una foto de Dembelé y Rakitic durante un partido con el Barça / Twitter
Aunque todo hace pensar que el Barça no pagará menos de 120 millones por Neymar, ya estaríamos hablando de al menos 50 millones de reducción. Una cantidad que puede ser muy importante si se tiene en cuenta que la deuda del Barça amenaza con ponerse por las nubes. El director general del club, Òscar Grau, es el encargado de velar por que ello no ocurra.
Déficit de 200 millones
Hay que recordar que la entidad azulgrana cerró el ejercicio económico del curso 2018-2019 con solo 4,5 millones de euros de beneficios después de impuestos. Con lo que la situación económica en caso de que el nuevo ejercicio se cerrase ahora sería de evidentes números rojos. Sin embargo, tampoco se puede obviar que todavía queda casi un año para ese cierre.
Desde julio, el Barça ha imputado gastos por valor de 255 millones de euros en los fichajes de Griezmann (120), De Jong (75), Neto (26), Junior Firpo (18), Emerson (12) y Cucurella (4). En cambio, solamente ha ingresado 54,5 millones con Malcom (40), la cesión de Coutinho (8,5) y un pago del Betis por Emerson cifrado en seis millones más.
Antoine Griezmann, Josep Maria Bartomeu y Eric Abidal en la presentación del francés / EFE
Si bien es cierto que, salvo Griezmann, los otros fichajes están pensados para ser pagados en más años, el diagnóstico contable del club en estos momentos sería aproximadamente de -200 millones. Y a ello habría que sumar los 120, como mínimo, de Neymar. Es decir, 320 millones negativos.
El crédito americano, la otra clave del fichaje
El Barça negocia con el PSG un pago fraccionado donde la mayor cuantía se haría efectiva en 2020 y no ahora, pero aún así la diferencia entre gastos e ingresos es más que significativa. El club se ve en la obligación de vender a un jugador de primera línea el próximo verano si quiere arreglar el posible descalabro que se viene. El peligro es que se puede disparar todavía más la deuda y rebasar los límites impuestos en los estatutos del club.
Como aspecto en favor de la actual directiva, cabe añadir que la gestión económica siempre ha sido uno de sus puntos fuertes y que el crédito que firmaron con dos fondos americanos a devolver en cinco años y bajos intereses será clave para mantener la viabilidad de la entidad tras el fichaje de Neymar.