El Espai Barça es el gran proyecto de la junta directiva encabezada por Josep Maria Bartomeu. La imagen del Camp Nou y sus alrededores cambiará por completo: no solo se remodelará el estadio, sino que también se crearán oficinas, un hotel, el Campus Barça y el nuevo Palau Blaugrana.
Su finalización estaba prevista para 2021, pero como muy pronto se terminará en 2024, según explicó Jordi Moix en un acto de la gira japonesa. La demora ha provocado que el gasto previsto para la remodelación del Estadi, el nuevo Palau y el Estadi Johan Cruyff, se elevara de 600 a 700 millones de euros.
No solo ha cambiado la cifra a pagar, sino también la forma de hacerlo. En 2014, cuando el Espai Barça fue aprobado en referéndum, la junta explicó que el proyecto se financiaría con la fórmula del triple 200: 200 millones procederían de los naming rights del Camp Nou, otros 200 de un crédito y, los 200 restantes, de los beneficios que generara la reforma con el alquiler de palcos, entradas y demás ingresos.
Cambio radical
Esa idea está totalmente olvidada, y no solo porque la cifra haya aumentado de 600 a 700 millones de euros. Según relató La Vanguardia, el giro fue provocado por un estudio que el FC Barcelona encargó a Goldman Sachs. De acuerdo con la investigación del grupo de banca, los beneficios por explotación del Camp Nou no serían de 50 millones anuales como se calculó en 2014, sino de 150.
Así se verá el Nou Camp Nou, obra magna del Espai Barça / FCB
Entonces, los responsables a cargo del Espai Barça pensaron en sufragar el proyecto con un crédito que se devolvería con los ingresos de explotación. Ahora, la dificultad reside en encontrar a una entidad dispuesta a adelantar esos 700 millones de euros. De acuerdo con el mencionado rotativo, el club ya ha contactado con fondos de inversión y bancos interesados en participar en el proyecto.
Desde la entidad azulgrana aseguran que esta fórmula no afectaría al plano deportivo. Es decir, que no mermaría las posibilidades de hacer grandes fichajes. Aunque el club catalán se endeudara, los fondos de inversión y/o bancos que prestaran la mencionada cantidad al FC Barcelona no se quedarían con los 150 millones de euros anuales por ingresos de explotación, sino con una parte.
El nombre
Otro de los problemas con los que se ha encontrado el FC Barcelona ha sido el de los title rights. Si bien es cierto que se llegó a estar muy cerca de cerrar un acuerdo con Grifols, nunca llegó a concretarse. Ni la multinacional catalana ni ninguna entidad estaba dispuesta a abonar 200 millones de euros de forma inmediata y sin fraccionar.
Las obras del Camp Nou / FCB
Además, también se ha producido un cambio de estrategia respecto al apellido del Camp Nou. La idea de tener a una marca durante un largo periodo de tiempo se va desvaneciendo mientras gana fuerza la posibilidad de que el nombre del Estadi vaya cambiando de nombre en ciclos más cortos.
Todos estos cambios en la financiación del Espai Barça serán presentados en la próxima asamblea de compromisarios y deberán ser aprobados en ese mismo acto, que se celebrará aproximadamente en octubre.