La carrera por la presidencia del FC Barcelona ya ha empezado. Dentro del club, Josep Maria Bartomeu ha asumido un papel más protagonista y ha apostado por un modelo más intervencionista, mientras directivos como Maria Teixidor, Xavier Vilajoana o Jordi Cardoner pelean por convertirse en el candidato continuista.
En la oposición quien más está trabajando es Víctor Font. El empresario se muestra muy crítico en sus redes sociales mientras trata de tender puentes con el club, como con la entrega de un software que permitiría el voto electrónico en las elecciones de 2021. Joan Laporta, otro de los hombres fuertes que podría lograr el cargo en dos años, está pasando algo más desapercibido. Pero cuando aparece, no deja títere con cabeza.
"Quiebra"
El que fuera presidente del FC Barcelona entre 2003 y 2010 concedió una entrevista al diario ABC donde apuntó que en el club azulgrana "no hay proyecto, no hay modelo, Bartomeu está a punto de quebrar. Nuestro único proyecto es ir al mercado a gastar un dinero que no tenemos para seguir huyendo hacia adelante y que de esta forma la directiva se pueda mantener en el poder". "No puede ser que nos arruinemos fichando lo que no nos haría falta si hubiéramos trabajado bien", sentenció el expresidente.
Imagen de archivo de Joan Laporta / EFE
Como no podía ser de otra manera, Laporta también criticó la gestión que se está haciendo de La Masia, puntal de la entidad cuando el abogado estaba en la presidencia: "No se está haciendo un trabajo serio con los jóvenes. Con la paciencia y las oportunidades necesarias, el talento prospera".
El exdirigente también habló del conflicto que mantuvo con Rosell tras perder la presidencia en 2010: "Fui a felicitarle y a ponerme a su disposición. Pero lo primero que hizo Rosell fue ponerme una demanda de 70 millones de euros". Laporta añadió que "yo nunca les desearé ningún mal y me alegro de que Rosell esté libre".
Guardiola, su deseo
Dejando de lado los conflictos de despachos, el expresidente señaló que "no me gusta la Liga Europea, es elitista". "La magia de los Clásicos es que no se juegan cada día, porque acabarían aburriendo. El fútbol es negocio pero también emociones. Una Liga Europea nos alejaría de todo esto".
Joan Laporta y Pep Guardiola / EFE
Laporta sorprendió apuntando que si vuelve, su entrenador sería "Pep (Guardiola)". "No depende de mí, pero tengo el sentimiento de que volveremos a trabajar juntos". Además, el abogado explicó que, en caso de regresar, "empezaría por los futbolistas. El primer equipo y La Masia. Luego, los derechos de televisión, que se pueden negociar mejor".
Por último, el expresidente se atrevió a vaticinar que "a Messi, si no lo queman, todavía le quedan cuatro años" y aseveró que el argentino "bastante hace con disimularles la incompetencia. Hace años que se tendría que haber empezado a trabajar en el post Messi". Directo y sin rodeos, Laporta disparó con bala hacia la junta directiva. La carrera por la presidencia del FC Barcelona ha empezado.