Antoine Griezmann ya es jugador del FC Barcelona. Un año después de que todo el mundo diese por hecho su fichaje, la operación se fue al traste en un arrebato de indecisión melancólica del crack francés. Este viernes 12 de julio, al fin, se hizo realidad. Será el 25º futbolista galo en vestir la camiseta azulgrana.
El Principito llega con un año de retraso al Camp Nou y rodeado de un aura de polémicas que pudo haber evitado entonces. Sin embargo, la actitud de generosidad, optimismo y compromiso que se espera de él será vital para una pronta y efectiva adaptación al club.
Ha costado 120 millones de euros después de que el pasado 1 de julio se redujese la cláusula de rescisión de su contrato con el Atlético de Madrid, cifrada hasta esa fecha en 200 millones. A partir de ahora, su cláusula liberatoria pasa a ser de 800 millones, un precio prohibitivo que supera, incluso, la que protege al propio Leo Messi.
El importe pagado no irá en su totalidad al Atlético, ya que cuando lo compró a la Real Sociedad los vascos se aseguraron percibir el 20% de una futura venta, es decir, 24 millones de euros. En cualquier caso, los 120 millones abonados por el Barça lo convierten en el tercer fichaje más caro de la historia del club, tras Coutinho (120+40) y Dembelé (105+40 de los que ya se llevan pagados 125 millones).
El Barça pagó por transferencia
La operación se finiquitó este viernes en la sede de la Liga, en Madrid, cuando el abogado de Griezmann se personó en el edificio. En contra de lo que muchos medios han publicado, Servan Karian no depositó el importe de la citada cláusula, sino que solo acudió a comprobar que la transferencia se había realizado correctamente.
Servan Karian, abogado de Griezmann, en la sede de la Liga este viernes / REDES
Una vez certificada por el personal de la Liga la recepción del pago, el abogado pudo confirmar la resolución del contrato del futbolista. De esta forma, Griezmann quedaba liberado de sus derechos y obligaciones como empleado del Atlético de Madrid y podía firmar su nuevo contrato como jugador del FC Barcelona por los próximos cinco años: hasta 2024.
El Principito, que tiene 28 años, finalizaría su compromiso con el Barça cuando sume la edad de 33 años. En ese tiempo, en que se amortizará el importe pagado por su fichaje, espera levantar alguna Champions, su gran objetivo deportivo.
El domingo, fecha clave
Antes debe integrarse en un vestuario repleto de egos, a cuyos miembros conocerá el próximo domingo 14 de julio. En esa fecha no solamente está prevista la presentación del delantero, sin público, sino también el reconocimiento médico a todos los jugadores disponibles.
El de Griezmann es un fichaje ganador que fue posible gracias al interés mostrado por el propio futbolista desde hace meses para vestir la camiseta blaugrana. Aunque el pago de la cláusula se retrasó más de lo previsto debido a los problemas que generaba financiar semejante cantidad de dinero, ya es una realidad.
El club todavía no ha querido desvelar si se aprobó un crédito para ayudar al pago de la cláusula, aunque fuentes de la entidad sí que han negado a Culemanía que se pidiese un crédito de 90 millones o superior, como publicaron algunos medios. En cualquier caso, han sido días de múltiples reuniones para cerrar una operación estelar.
Los ejecutivos que cerraron el trato
Las personas que han intervenido, a parte del presidente Josep Maria Bartomeu, han sido las siguientes: Quique Tombas, vicepresidente económico, Òscar Grau, director general del club, Noelia Romero, compliance officer, y Román Gómez Ponti, jefe de los servicios jurídicos de la entidad barcelonista.
El domingo, en su presentación, está previsto que Bartomeu dé explicaciones sobre cómo se financió el fichaje. Será entonces cuando se descubra si realmente se pidió algún tipo de crédito o si se utilizó parte de los 140 millones concedidos por dos fondos americanos.