La incertidumbre económica sigue girando en torno al FC Barcelona. El cambio de criterio para interpretar la deuda o las dificultades para cuadrar las cuentas al cierre del ejercicio pasado todavía colean. La posibilidad de cerrar dos grandes fichajes como Antoine Griezmann y Neymar Junior ilusiona a unos al tiempo que dispara las alarmas de otros. ¿Podrá el club pagarlo todo?
En las últimas horas se han filtrado informaciones desde la planta noble en que se asegura que lo que retrasa el fichaje de Griezmann es la fórmula para pagar su cláusula de rescisión. El Atlético no pondrá facilidades a un pago fraccionado, toda vez que se sienten traicionados por el Barça y no han conseguido que el club blaugrana dé su brazo a torcer con Semedo.
En estos momentos, la entidad que preside Josep María Bartomeu negocia un crédito bancario para poder afrontar la contratación del francés sin poner en riesgo la economía del club. Caixabank, Santander, Sabadell o Deutsche Bank son algunas de las entidades que podrían intervenir.
Buenos contactos con la banca
Sin embargo, no hay que obviar que el Barça cerró el pasado octubre un acuerdo muy ventajoso con dos fondos de inversión norteamericanos, Pricoa Capital y Barings, para obtener un crédito cifrado en 140 millones de euros. Y a un interés muy bajo: del 1,5 al 1,8%.
Una foto de Javier Botín / EFE
Fuentes del club han reconocido a Culemanía que parte de ese dinero podría ser invertido en operaciones de mercado. Pese a ello, se negocia ahora la financiación de Griezmann tras conocerse otro acuerdo muy llamativo: el Barça se asocia a JB Capital Markets, la empresa de Javier Botín, hijo de Emilio Botín, que negociará el préstamo bancario para el Espai Barça.
Las tres hipotecas del Barça
Es decir, el Barça podría hipotecarse en tres operaciones distintas en muy poco tiempo: el fichaje de Griezmann, el Espai Barça y los 140 millones de fondos americanos. Y a todo ello se le debe sumar el posible fichaje de Neymar. ¿Una utopía? No del todo.
En el club sostienen que es casi imposible, pero nadie esconde que cada vez se vislumbran más posibilidades de llevar a cabo la operación siempre y cuando Neymar ponga, mucho, de su parte. El crack brasileño debe presionar para forzar su salida y el PSG podría aceptarla.
En París no lo pueden ni ver
Tanto el entrenador, Thomas Tuchel, como el director deportivo, Leonardo, y el propio presidente catarí, Nasser al Khelaifi, han enviado mensajes duros contra el astro brasileño y han reconocido que no es imprescindible y que podrían abrirle las puertas. Pero hay mucho dinero de por medio.
Una foto de Nasser Al-Khleaïfi, presidente del PSG / Twitter
El PSG invirtió 222 millones de euros hace tan solo dos años en llevarse a Neymar del Barça y se antoja difícil que lo dejen marchar por un módico precio. Aunque algunos medios ya sostienen que lo habrían tasado en 150 millones.
Intercambio de cromos
Sin embargo, y dados los numerosos frentes abiertos que tiene el Barça en la parcela económica, todo apunta a que la entidad catalana preferiría llevarse a Neymar en un intercambio de cromos. Los jugadores que pueden entrar en la operación son Coutinho, Rakitic y Umtiti.