Por el momento, Pep Segura se queda. La dimisión de Jordi Mestre como vicepresidente deportivo parecía debilitarlo y algunas informaciones apuntaban que podría presentar su dimisión, pero por ahora el catalán seguirá siendo el mánager deportivo del FC Barcelona, un cargo que ostenta desde el 2017.
Este jueves, Segura y Bartomeu mantuvieron una reunión para analizar el futuro del club tras la dimisión de Jordi Mestre. En dicho encuentro también se habló largo y tendido de la continuidad del mánager. Según informó Sport, el catalán explicó al presidente que se siente con fuerzas para seguir, pero que si en la junta consideran que él es el problema no tiene impedimento en dejarlo.
El entorno de Segura confirmó a Culemanía la existencia de dicho encuentro pero negó que el director deportivo haya presentado la dimisión, desmintiendo así la información de Sport de este jueves, que aseguraba que el catalán había puesto su cargo a disposición de Josep Maria Bartomeu. Esa misma fuente confirmó a este medio la continuidad de Segura al frente de la dirección deportiva.
Bartomeu aplaza su decisión
La continuidad de Segura no es ni mucho menos definitiva. El presidente del FC Barcelona no ha tomado aún la decisión final y el futuro del mánager deportivo sigue siendo incierto. Podría continuar, podría dejar el club o tomar otro cargo, probablemente de menor relevancia dentro del organigrama técnico.
Pep Segura, Bartomeu, Óscar Grau (Barça) y De Jong en la firma del acuerdo / TWITTER
Es posible que Bartomeu busca algo de tranquilidad después de un día y medio muy movido en el seno de la entidad catalana. El miércoles por la noche dimitió Jordi Mestre, este jueves el presidente asumió el cargo de vicepresidente deportivo y lo que menos conviene ahora es otro cambio más.
Menos aún a escasas horas de que se produzca la presentación de Frenkie de Jong y a tan solo unos días del presumible fichaje de Antoine Griezmann. Son dos incorporaciones de relumbrón y el FC Barcelona pretende que, en la medida de lo posible, nada ni nadie pueda hacerles sombra.
Pep Segura puede respirar tranquilo por unos días. Por el momento tiene la confianza de Josep Maria Bartomeu, a quien lo último que le conviene es otro adiós menos de 24 horas después del de Jordi Mestre. Eso sí, Segura sigue pendiendo de un hilo.