Jordi Mestre presentó este miércoles su dimisión como vicepresidente segundo del FC Barcelona. Una decisión meditada por la que ha alegado "razones personales" y motivada por las "fuertes discrepancias" internas de la directiva en la gestión deportiva y el rumbo que ha tomado la entidad catalana.
Una dimisión inesperada, en plena remodelación del primer equipo del club y que deja a Josep Maria Bartomeu, presidente del Barça, sin su mano derecha en la junta directiva. De momento, el ya exvicepresidente de la entidad azulgrana no ha dado más motivos para tomar esta decisión que ha tildado de irrevocable.
Así pues, Mestre pone fin a su carrera en el club al que llegó en julio de 2010 de la mano de Sandro Rosell y que mantuvo tras la dimisión del expresidente azulgrana y la llegada al cargo de Bartomeu. Pese a que su idea inicial era abandonar el club con el fin del mandato de Bartomeu --que termina en 2021-- el empresario hotelero termina de forma inesperada su vínculo directivo con la entidad.
¿Qué discrepancias?
La dimisión se debe a cuestiones internas y a diferencias notorias entre la dirección deportiva, que dirige Pep Segura, y Mestre, máximo responsable del área deportiva de la entidad y que debía acompañár a Frenkie De Jong en su presentación este viernes. La dimisión llega en el peor momento para la entidad catalana quien necesitaba a todos los departamentos y personas con responsabilidades unidos para afrontar un verano que será largo, difícil y que podría hipotecar el futuro económico del club.
Todo apunta a que su dimisión reside en diferencias personales con la planificación de la plantilla de cara a la temporada que viene donde el posible regreso de Neymar, a quien siempre cerró la puerta tras su espantada en verano de 2017, se haya puesto de nuevo sobre la mesa.