El pasado domingo 30 de junio concluyó el ejercicio económico del FC Barcelona. Uno de los objetivos de la entidad catalana a nivel financiero es alcanzar los 1.000 millones de euros en ingresos y, a falta de que el club publique los presupuestos, hay indicios que insinúan que este podría ser el año en el que se llegara a esa cifra.
En caso de que se logre el objetivo, gran parte de culpa la tendrán las ventas que se han realizado durante el último año. Entre salidas y cesiones, el FC Barcelona ingresó 226,1 millones de euros, el segundo mayor registro en la historia de la institución, solo por detrás de los 232 que se percibieron la temporada pasada, en la que computó el desorbitado traspaso de Neymar al París Saint-Germain (222).
A lo largo de los últimos 12 meses el club catalán se desprendió de 14 jugadores distintos, y la gran mayoría de ellos apenas tenían protagonismo con el primer equipo. El Barça vendió a muchos jugadores que consideraba prescindibles para abordar los fichajes de futbolistas que dieran un salto de calidad a la plantilla, como Clément Lenglet, Arthur Melo o Arturo Vidal.
El Everton, el mejor socio
80,45 de estos 226,1 millones de euros se ingresaron el pasado verano, en el que el Everton prestó una ayuda inestimable al FC Barcelona. En apenas unas semanas, los toffees pagaron 30,25 millones de euros por el fichaje de Yerry Mina y otros 20,20 por el traspaso de Lucas Digne. Además, hay que añadir los 2,25 'kilos' que abonaron por la cesión de André Gomes.
Lucas Digne, exjugador del Barça, posa con la camiseta del Everton / EVERTON
A lo largo de esa ventana de fichajes se produjeron también las salidas de otros futbolistas que no contaban para Ernesto Valverde. La mayor venta fue la de Aleix Vidal, por quien el Sevilla pagó 8,5 millones de euros. El traspaso de Marlon al Sassuolo (6), de Arnáiz al Leganés (5) y la marcha de Ruiz de Galarreta a Las Palmas (0,5) fueron las otras operaciones que se produjeron durante el verano, a las que hay que sumar la cesión de Alcácer al Borussia Dortmund, por la que el club catalán ingresó 2 'kilos'.
También se hizo oficial la cesión con opción de compra obligatoria de Paulinho al Guangzhou Evergrande. El club chino abonó 5,5 millones de euros en las arcas azulgrana por la cesión y en invierno, 42 por el fichaje. En esa misma ventana la entidad catalana cobró un millón de euros por el traspaso de Munir El Haddadi al Sevilla y 2,5 'kilos' por la cesión de Denis Suárez al Arsenal.
In extremis
El gallego, tras volver de la cesión, fue uno de los seis futbolistas que se vendieron una vez finalizada la temporada pero antes del 30 de junio, por lo que computan en el mismo ejercicio económico que las salidas del pasado verano. El Celta de Vigo pagó 12,9 millones de euros, que pueden ascender hasta los 16 con las variables, para fichar al talentoso futbolista.
Una foto de Denis Suárez durante un partido del Barça de Copa del Rey / Twitter
La mayor venta hasta ahora ha sido la de Jasper Cillessen, por quien el Valencia abonó 35 millones de euros. En este caso, es cierto que en esa misma operación el FC Barcelona abonó 26 'kilos' más 9 en variables por Neto, por lo que a efectos prácticos se trata de un trueque que reporta como mucho nueve millones de euros de beneficios.
Tras una gran temporada, el Everton decidió quedarse en propiedad a André Gomes, por quien pagó 25 'kilos'. Dos menos, 23, pagó el Borussia Dortmund para adquirir a Paco Alcácer. Durante el mes de junio también se hicieron oficiales las salidas de Marc Cardona al Osasuna (2,5) y de Marc Cucurella al Eibar (2). En este caso, el FC Barcelona dispone de una opción de recompra de cuatro millones de euros que ejercerá para vender al canterano a un mayor precio.
Con los 1.000 millones de euros de ingresos en el horizonte, el Barça ha logrado 226,1 'kilos' entre ventas y cesiones a lo largo del último año. Y lo más positivo no es la cantidad total, sino que los futbolistas que salieron apenas tenían protagonismo con el primer equipo.