La gestión económica del FC Barcelona sigue siendo óptima. Pese a las críticas que a menudo despierta la dirección del club más importante –y con la masa social más exigente– del mundo, lo cierto es que desde 2012 los resultados son positivos. Será el octavo ejercicio consecutivo.
El primer año de Sandro Rosell como presidente, la temporada 2010-2011, es el último que se recuerda con pérdidas. Concretamente, los números negativos ascendieron a 9,3 millones de euros. Desde entonces, siempre se han obtenido beneficios.
60 ‘kilos’ entre Cillessen y Gomes
Este año no será menos. Así lo ha podido constatar Culemanía a escasos días de que se cierre el curso 2018-2019. Las ventas de Cillessen al Valencia por 35 millones de euros y de André Gomes al Everton por otros 25, suponen una inyección de 60 millones que prácticamente garantiza ese ansiado balance positivo por el presidente Bartomeu.
Así entrenaban Cillessen y André Gomes cuando todavía estaban en el Barça
Si bien es cierto que el nivel de endeudamiento ha seguido subiendo, el crecimiento exponencial de los ingresos del Barça, que rondarán los 1.000 millones de euros, da mucho equilibrio a una entidad siempre condicionada por los resultados deportivos. Ahora, la junta directiva se centra en intentar cumplir los presupuestos.
Cuadrando presupuestos
Òscar Grau, director general del club, y Quique Tombas, vicepresidente económico, explicaron el pasado octubre que las previsiones apuntaban un resultado positivo neto tras impuestos de 11 millones de euros. A día de hoy todavía no están garantizados, pero desde la cúpula son optimistas porque además de los traspasos hay cada vez más vías de ingresos.
Quique Tombas y Òscar Grau antes de presentar los presupuestos del Barça / EFE
El abanico de sponsors sigue creciendo pese a las negociaciones estancadas con Audi –cuya renovación parece cada vez más difícil, pero no imposible– y Gillette, mientras que la explotación de las tiendas del Barça a través de BLM también supone un pellizco sustancial.
A por los 1.000 millones
A ello hay que sumar ingresos que no estaban previstos en la partida presupuestaria de octubre como la venta de Paco Alcácer al Borussia Dortmund por 23 millones de euros (más cinco en variables) y los generados por alcanzar las semifinales de la Champions –el club siempre presupuesta llegar a cuartos–, con victoria en casa frente al Liverpool (14,7).
Todo ello lleva a pensar que se podrían superar los 960 millones presupuestados por Tombas y Grau el pasado octubre y alcanzar esa cifra de récord que Bartomeu prometió en las elecciones de 2015 con vistas a la finalización de su mandato, en 2021. Los tan ansiados 1.000 millones de euros.