El Barça está a menos de diez millones de euros de cerrar el ejercicio económico sin pérdidas. A contrarreloj y con mucha presión, pero la dirección deportiva azulgrana empieza a cumplir con sus primeros deberes de verano: encontrar 70 millones de euros en ventas antes del 30 de junio.
Era y es la prioridad de la junta directiva, motivo por el cuál los fichajes quedaron pospuestos para julio, así como los traspasos de jugadores de peso. El club catalán ha conseguido dinamitar el descuadre económico con tan solo dos jugadores: André Gomes y Jasper Cillessen. El primero una salida obligatoria tras tres temporadas de azulgrana sin éxito, la última cedido al Everton, club del que ya es jugador en propiedad.
El segundo, una salida forzada por parte del cancerbero que ya comunicó al club antes de finalizar la temporada su deseo de recalar en otra entidad que le garantizara minutos y protagonismo. 25 y 35 millones de euros, respectivamente, que dejan cuatro días hábiles de margen para decidir quien será el siguiente en salir para dejar a cero el descuadre. En total, 60 millones a los que se suman los 2,5 de Marc Cardona, fichado por el Osasuna, y que reducen a casi cenizas lo que a principios de mes se antojaba como una reto inalcanzable.
Una venta más
La lista de salidas continúa siendo extensa. Los que consideran intransferibles, pero que realmente no lo son se venderán en julio y agosto, pero ahora el club tiene la sartén por el mango. Todo apunta a que Sergi Palencia, canterano del club que juega cedido en el Girondins de Burdeos de la Ligue 1, será quien maquille esos ocho millones de euros que quedan por liquidar a la directiva.
Ramon Planes, Eric Abidal, Ernesto Valverde y Pep Segura / FCB
Una situación que está en manos de Pep Segura y Eric Abidal y que de cumplirse permitiría a la entidad azulgrana jugar con mayor ventaja respecto a otras salidas prioritarias. Se trata de Denis Suárez y Rafinha. Ninguno de los dos tiene cabida en el nuevo proyecto del club ni en el esquema de Ernesto Valverde. Asimismo, ambos son considerados una posibilidad de mercado potente que dejaría un buen montante en las arcas azulgranas. Una opción que ahora se contempla, pero que hace una semana era una cuestión de urgencia.
El Valencia devuelve el favor de la Copa
Ambos jugadores están en el punto de mira de distintos clubs españoles, especialmente el Valencia con quien se han mantenido constantes negociaciones. Hasta hace escasos días todo el barcelonismo auguraba otro fracaso en la faceta que peor se maneja el club por historia: las ventas. El descuadre implicaba regalar a uno de esos jugadores --o incluso a los dos-- dadas las urgencias económicas de la junta. Un escenario que se ha eliminado en apenas 48 horas y que permitirá al club tomar ventaja en las negociaciones y, sobre todo, negociar sin prisas.
Ahora, gallego y brasileño dejarán de ser jugadores de perfil medio y el Barça podrá buscar en el mercado mejores pretendientes o una mejor cifra de la que hoy por hoy ofrecen equipos como el Celta de Vigo o el conjunto ché por ellos, que rondan los 12 millones de euros por Rafinha y 20 por Denis. Tras ellos, vendrán los fichajes.