Cuestiones ajenas al deporte, pero tan curiosas como el efecto y la presión que todos los barcelonistas pueden llegar a ejecutar entorno a una decisión que marcará el futuro del club catalán. Josep Maria Bartomeu consideraba la operación imposible semanas atrás, pero la seriedad del asunto y la información proveniente directamente del entorno de Neymar y el propio futbolista han acelerado el fichaje.
El brasileño apunta a ser, de nuevo, jugador azulgrana en las próximas semanas en un traspaso que no será fácil, pero que el club considera prioritario pese a la llegada de Antoine Griezmann. Un retorno no exento de polémica que mantiene divido al barcelonismo. Mientras unos abogan por recuperar la magia del carioca en la banda izquierda del Camp Nou y deshacerse de Philippe Coutinho, otros rechazan su regreso dado su currículum, las formas en que se marchó y su carácter.
Asimismo, también rechazan su llegada porque, irremediablemente, el extremo brasileño se llevará por delante a otra estrella a la que el barcelonismo cuestiona, pero tiene aprecio y esperanza: Ousmané Dembelé.
La voz de los presos
Un escenario que ejemplifica la voz de toda una afición y que, según el periodista Xavier Bosch, también comparten los políticos catalanes en Soto de Real a la espera de conocer veredicto final del Tribunal Supremo. Según el citado periodista el domingo por la mañana el cura de la cárcel de Soto del Real, el padre Paulino, ofició la Misa. Es culé hasta la medula y siempre inicia sus sermones hablando del Barça. "Asistieron Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Jordi Turull y Josep Rull. También Jordi Sánchez acudió para despedirse de Paulino, antes del regreso de los políticos a cárceles catalanas" narra el periodista.
Paulino habló el pasado domingo del posible regreso de Neymar al Barça para despedirse de los presos que han presenciado sus misas todos los domingos. Antes de volver a Cataluña, donde permanecerán en la cárcel hasta conocer la sentencia, Paulino les contó la posibilidad real de que el brasileño regrese al Camp Nou. Los políticos catalanes le contestaron que "si se encontraba con el presidente del Barça, le dijese que estaban en contra del regreso de Neymar. Ellos tampoco lo ven claro. Sí, en cambio, verían acertado el fichaje de Griezmann". Una opinión que comparten muchos culés.
Griezmann y Neymar en una acción de un Atlético de Madrid - Barça / EFE
Y a deseo pedido, deseo cumplido. Paulino conoció el pasado sábado a Bartomeu y le hizo llegar el mensaje. Un opinión que el también comparte con los políticos catalanes. El mismo cura que oficiaba las misas para Sandro Rosell durante su estancia en Soto del Real durante casi dos años en prisión preventiva. Una señal divina o no, que parece que no escuchará Bartomeu.