Adiós a una figura muy querida en el FC Barcelona. Ramon Pont, exdirectivo del club azulgrana, recibió el último adiós de sus seres queridos y allegados este lunes en su funeral. El también presidente del grupo Borges falleció el pasado viernes a la edad de 82 años tras una larga enfermedad. Una despedida que el club quiso recordar este lunes en el primer punto del día tras celebrar la reunión ordinaria de la junta directiva.
En rueda de prensa se quiso recordar su figura en el club. Una personalidad muy querida que también recibió el último adiós de directivos y ejecutivos de la entidad azulgrana este lunes durante su funeral celebrado en la Parròquia de Sant Bartomeu de Sitges. "La junta directiva quiere expresar su más sentido pésame por la muerte de Ramon Pont Amenós, quien fue directivo del club desde 2010 a 2018. Un empresario brillante y un hombre de gran calidad humana que fue la voz de la experiencia de la junta".
La despedida a una referencia
El presidente azulgrana, Josep Maria Bartomeu, junto a otros directivos como Jordi Cardoner, Maria Teixidor, Pau Vilanova, Silvio Elías, Josep Pont, Pau Vilanova, Silvio Elías, Enrique Tombas, Josep Ramon Vidal-Abarca, Jordi Calsamiglia, Xavier Vilajoana, Teresa Basilio. También Sandro Rosell, quien le incorporó en su junta, estuvo presenge así como Éric Abidal, Guillermo Amor, Pep Segura y Maria Vallés.
Una foto de Josepo Maria Bartomeu, Sandro Rosell y Josep Pont, directivo del FC Barcelona en el funeral de su hermano / FCB
Una foto de Josepo Maria Bartomeu, Sandro Rosell y Josep Pont, directivo del FC Barcelona en el funeral de su hermano / FCB
Retirada forzosa
Pont se incorporó a la junta directiva del club en 2010 de la mano de Sandro Rosell. Fue directivo de la junta y vicepresidente de la Fundació Barça, de la que siguió siendo patrón hasta su muerte. Pese a la retirada de Rosell del cargo y la ascensión de Bartomeu como presidente en 2015, Pont mantuvo su cargo hasta 2018.
Fue entonces, a los 81 años cuando tuvo que renunciar al cargo por motivos personales. Un lugar que ocupó su hermano, Josep Pont, todavía presente en la directiva y que fue ratificado en la Asamblea de Socios Compromisarios. Pese a su forzada dimisión como directivo, Ramón Pont mantuvo su nombre al frente de la Fundación Barça, un proyecto en el que se vinculó desde su llegada a la entidad azulgrana.
Fue el vicepresidente primero de la Fundación y promovió programas con otras fundaciones y asociaciones -- como Naciones Unidas, la Fundación Bill & Melinda Gates, la Fundación Leo Messi o la Fundación Pies Descalzos-- para el benficio de los niños y niñas más desfavorecidos a través del deporte. Su presencia fue crucial para el impulso y el desarrollo de la Fundación como hoy se conoce. Un cargo que desarrolló paralelamente a sus funciones como presidente del Borges International Group. La voz de la experiencia de una junta más joven a la que hoy todos acudieron a dar su último adiós.