Josep Maria Bartomeu, presidente del FC Barcelona, fue la voz de presentación parala sexta edición de los Diálogos Académicos Ernest Lluch sobre economía y fútbol que se celebró este miércoles en el Auditori 1899 del Camp Nou. Ante más de un centenar de personas, con invitados de lujo en el ámbito del mundo de las finanzas y el deporte y acompañado en primera fila por los miembros de su junta directiva como Maria Teixidor, Enrique Tombas y Xavier Vilajoana y los ejecutivos Òscar Grau y Teresa Basilio, el presidente lanzó un mensaje claro a la UEFA tras subirse al estrado.
"No me cansaré nunca de decir delante de la FIFA y de la UEFA --esta vez con Andrea Traverso, responsable de las licencias de clubs de la organización europea presente-- que debemos exigir el cumplimiento de las normas para que todos podamos competir en las mismas condiciones" y añadió: "Estos organismos deben garantizar estas condiciones y que además el dinero que se utilice para mejorar los equipos provengan de los ingresos que genera el propio deporte y si no es así poner sanciones ejemplares".
Unas declaraciones llenas de intención por las que sacó pecho de su gestión y de los retos que debe afrontar el club al no ser un club de propiedad de privada o estado. "Podemos decir que somos el club deportivo que más factura del mundo y que todo ello proviene de la industria del fútbol y competir con este tipo de clubs es un reto que nos obliga a ser creativos y ambiciosos".
Un club "anómalo"
Una ambición que el presidente consideró que es económica, pero siempre deportiva: "También invertimos en todo aquello que nos hace más que un club. Mantenemos el espíritu familiar, las raíces en Barcelona y Cataluña, aunque cada vez seamos un club más internacional". Además, recordó que el Barça "gestiona un capital que no es propio en un entorno adverso", que obliga a la máxima exigencia en la gestión económica, deportiva y social. Su intervención dio paso a un coloquio de más de dos horas sobre el futuro de la industria del fútbol, de los tipos de clubs y propiedades que amenazan al deporte y del rendimiento económico que quieren sacar los clubs y también los inversores.
La economía y la capacidad de generar ingresos del Barça también estuvo a debate. Helmut Dietl, editor asociado del Journal of Sports Economics y profesor de la Universitat de Zuric y Sean Hamil, director del Birkbeck Sport Business Centre de la Universidad de Londres, valoraron durante una hora las posibilidades de mercado del club catalán de las que surgen muchas dudas. No dudaron de la viabilidad del club para substitir en el futuro, pero si evidenciaron unas necesidades distintas y más complicadas que para aquellas entidades que pertenecen a un propietario privado: "Los dueños privados no se deben a los fans al 100%, llegan a acuerdos fácilmente, porque tienen intereses claros. Aun así, hay futuro para los clubs de socios como el Barça o el Real Madrid. La pregunta es cómo van a competir contra compañías con más ingresos y presupuesto. Ellos juegan con ventaja" explicaron.
Una visión que también compartió Enrique Tombas en la clausura del acto. "Este club es grande porque la soberanía recae en la masa social y eso supone unos retos y unas oportunidades. La mayoría de los clubs españoles son SAD después de que hace 30 años se impusiera la ley del Deporte. Si hoy estamos siendo uno de los clubs más competitivos pese al sector es porque hemos profesionalizado la gestión durante 30 años". Una situación a la que el Barça se ve obligado a dar continuidad para permanecer en el mercado.
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