Neymar Jr. vive momentos difíciles. Desde que salió del FC Barcelona en verano de 2017, el brasileño colecciona malos momentos. Su fútbol no ha brillado nunca como lo hizo en el Camp Nou, marcado por constantes lesiones y la andadura en una liga menor, pero tiene una vida paralela en los juzgados donde tampoco gana para disgustos. Juicios que persiguen al delantero desde que llegó a Barcelona en 2013, pero que han alcanzado un punto impensable tras la última acusación que pesa sobre él: denunciado por violación.
La noticia salió a la luz hace una semana, dos antes de que se iniciase la Copa América, que no disputará tras lesionarse el tobillo derecho durante el amistoso preparatorio ante Catar. Sin duda, es la denuncia más mediática y que más problemas podría comportar al jugador. Pese a que el caso parece escalerecerse y la acusación pierde fuerza por las contradicciones que ha dado Najila Trindade en sus distintas declaraciones, la imagen del jugador se ha visto notablemente afectada. Las marcas que representa también se han hecho eco de la noticia y la pérdida económica se eleva ya a los 100 millones de euros.
Pero mientras la policía brasileña estudia en qué posibles delitos ha incurrido el futbolista, tras publicar las conversaciones con la modelo, y también los posibles perjuicios que habría cometido la denunciante, a la que ha denunciado por calumnias, el ariete del PSG colecciona otros casos que persiguen a su figura.
Su pasado azulgrana, muy presente
Neymar es uno de los líderes del proyecto deportivo del Paris Saint Germain, junto a Mbappé, pero su continuidad no está clara en el Parque de los Príncipes. Mientras el posible regreso del carioca al club catalán sobrevolaba las oficinas del Camp Nou, otras casos pendientes relacionados con su etapa de azulgrana todavía no se han resuelto.
Este lunes la Audiencia Nacional celebró una vista para determinar qué juzgados son competentes para enjuiciar el Caso Neymar 2, la segunda parte del ya resuelto caso Neymar. El primero empezó en diciembre de 2013 cuando el socio Jordi Cases denunció irregularidades fiscales en el fichaje del brasileño. Ese mismo año, el por aquel entonces el presidente del Barça, Sandro Rosell y el vicepresidente, Josep Maria Bartomeu, ficharon al delantero por 57,1 millones de euros.
Una cifra que más tarde se pudo cuantificar en casi 90 'kilos', sumando bonus y comisiones varias. El problema vino porque el Barça declaró esos 57,1 millones en concepto de traspaso, mientras que la Fiscalía y Abogacía del Estado entendían que el dinero que fue a parar a la empresa de Neymar no podía ser nunca un traspaso sino un salario encubierto. Y, como tal, debía estar gravado por impuestos. Un caso que quedó cerrado con la conformidad del club, que fue condenado por delitos fiscales a pagar dos multas de 1,4 millones y 4,6 millones de euros.
El caso por cerrar
Ahora, el caso Neymar 2, incoado por el grupo DIS, se centra en ese mismo periodo de tiempo pero en el que la empresa brasileña acusa a los Neymar de corrupción y estafa. Este lunes la Audiencia Nacional celebró una vista para determinar qué juzgados son competentes para llevar el caso. La defensa del brasileño pidió que se delegue en la Audiencia Nacional de Barcelona, mientras que la acusación sostiene que algunos de los infractores, de nacionalidad española, cometieron delitos fuera del país y que por tanto deberían ser juzgados en Madrid.
Una foto de Neymar Jr. durante un partido con Brasil / Twitter
Los abogados del jugador solicitaron que se realice en la capital catalana, una petición a la que se adhirieron los letrados de los demás acusados, el presidente del FC Barcelona, Josep María Bartomeu, su antecesor Sandro Rosell, el propio club catalán, el Santos CF y N&N, la empresa de la familia del jugador. El fiscal se opuso a dicha solicitud en un caso por el que se pide a Neymar dos años de prisión y 10 millones de euros de multa y cinco años de cárcel para Sandro Rosell, recientemente absuelto de un delito de blanqueo de comisiones tras permanecer casi dos años en prisión provisional.
El pasado le persigue
Pero lejos de las denuncias por fraude fiscal, la entidad catalana y el jugador también están enfrentados en los tribunales. El juicio ha sido aplazado hasta en dos ocasiones, la última el 21 de marzo de este año para fijar la nueva fecha el próximo 27 de septiembre. Dos demandas cruzadas en que la primera, de Neymar, consiste en una reclamación de 40 millones de euros por renovar con la entidad azulgrana en 2016 hasta 2021. Neymar ya cobró 14 millones de euros en el momento de la firma, pero pese a fichar por el PSG un año más tarde reclama el cobro de los 26 millones restantes más un 10% de intereses. Dinero que el Barça se niega a pagar.
Una demanda que mantiene a club y jugador enfrentados y que tampoco ha dejado de brazos cruzados a los dirigentes azulgranas. Por su parte, el club reclama al extremo que le indemnice con 75 millones por incumplimiento de contrato. El primer aplazamiento, ocurrido el pasado 31 de enero, se dio por la ausencia de Nasser Al-Khelaifi, propietario del PSG, que fue convocado como testigo. En marzo fue por falta de documentos relevantes.
Neymar sale de la comisaría tras declarar por un supuesto delito cibernético / EFE
Una situación incómoda para ambas partes que deberían retirar sus acusaciones si el brasileño quisiera volver al Camp Nou. Así pues, Neymar cuenta con un largo historial de casos abiertos, que se resolverán en los próximos meses. Dos denuncias en contra y dos demandas propuestas por sus abogados. Ney, desafortunadamente, no brilla en el verde por las lesiones, pero tiene trabajo en los juzgados.