El CEO del Barça, Òscar Grau, fue reconocido este martes como mejor gestor deportivo del año por la Asociación Catalana de Gestores Deportivos, más conocida como la ACGEP. La entrega de los VII Premios de Catalunya a la Gestión Deportiva premiaron al director ejecutivo culé.
Los reconocimientos al Barça no terminaron aquí. Grau también recogió el premio otorgado al club azulgrana por la Innovación y la Estrategia Comunicativa Digital en las organizaciones deportivas. Quien habló fue Albert Soler, director de las secciones profesionales, durante la conferencia inaugural de esta velada.
Los deberes por hacer
Sin embargo, hay quien cree que este reconocimiento llega en un momento delicado. Precisamente, Òscar Grau tiene ahora una misión de vital importancia en el Barça que, de salir mal, podría poner en tela de juicio su labor. Se le ha girado mucho trabajo este final de curso ya que él es encargado de hacer números y cuadrar las cuentas del club. Fue clave en el fichaje de Frenkie de Jong, firmado en enero y que se incorporará al Barça el próximo mes de julio, pero ahora debe poner orden.
Òscar Grau en una rueda de prensa con el FC Barcelona / EFE
Òscar Grau en una rueda de prensa con el FC Barcelona / EFE
Antes del próximo 30 de junio, el director ejecutivo tiene la misión de cuadrar las cuentas del club. Por ahora, hay un desajuste de 70 a 80 millones de euros para cerrar el balance de activos y pasivos. Se espera que se produzcan algunas salidas antes de terminar el mes para estabilizar la situación.
El Barça ha recibido ya varias ofertas sobre algunos jugadores de su plantilla. El club no quiere malvender a futbolistas que tienen un buen cartel en el mercado. Hay otros integrantes de la primera plantilla que desean salir y la secretaría ya negocia su venta como Cillessen, Malcom o Semedo, que solo abandonará el Camp Nou si llega una gran oferta económica.
Ventas urgentes
Entre julio y agosto, se esperan otras ventas que dejen las arcas del club llenas para afrontar incorporaciones de un nivel económico más importante como las de un lateral izquierdo, un central o un delantero centro. En ese momento, entrarán en juego futbolistas como Rakitic, Coutinho o Umtiti.
Grau fue una puesta personal de Bartomeu y está mayoritariamente bien valorado por la directiva, aunque existen algunas discrepancias. Sin embargo, varios miembros de la junta coinciden en señalar que si se le compara con Antonio Rossich o Nacho Mestre, sus predecesores en el cargo, Grau sale ganando. Pero deberá demostrarlo cuadrando las cuentas de un ejercicio económico donde la deuda sigue siendo muy elevada.