El trágico final de temporada del FC Barcelona ha colocado a muchos hombres en el disparadero. Futbolistas como Samuel Umtiti, Philippe Coutinho, Ivan Rakitic y Luis Suárez son cuestionados, Ernesto Valverde, aunque fue ratificado por Bartomeu, sigue en el punto de mira, y la continuidad de Pep Segura, mánager general, está en el aire.
Desde la cúpula del club miran a todos lados menos hacia sí mismos. Aunque ellos no lo hacen, sus detractores sí. Tanto los aficionados como los supuestos candidatos a la presidencia de la entidad. Estos últimos se han valido de los malos resultados recientes del equipo para señalar a Josep Maria Bartomeu como el gran culpable.
Laporta, Benedito, Font y Freixa, a priori los cuatro presidenciables, arrojaron fuertes críticas sobre la directiva tras la debacle de Anfield. No provocó tanto revuelo la derrota frente al Valencia en la final de la Copa del Rey, a la que solo reaccionó Benedito. El empresario apuntó directamente a Josep Maria Bartomeu: "Valverde no es el problema. Lo es Bartomeu. Todos lo sabemos. ¿Deberíamos probar de nuevo?" El tuit iba acompañado del hashtag #votdecensura2019, con el que el candidato a la presidencia abría la puerta a una moción de censura.
Sin reacciones
La propuesta de Benedito quedó en el aire después de que ninguno de los candidatos recogiera el guante ni diera apoyo al empresario catalán. Y no será porque éste no lo intentó, pues a un tuit que decía esperar "que se unan todos los candidatos para que la moción de censura tenga éxito", apelando directamente a Joan Laporta y Víctor Font, el presidenciable respondió con un breve pero conciso "Yo también".
No es el primer guiño de Benedito al que fuera presidente del FC Barcelona entre 2003 y 2010. El 8 de mayo, un día después de la debacle de Anfield, el expresidente azulgrana, enfurismado, publicó en Twitter el siguiente mensaje: "¿La directiva no quería convocar elecciones este verano? ¡Que lo haga! Estoy dispuesto a presentarme, y quien quiera recuperar el modelo del club para recuperar la gloria, si quiere, me podrá votar. ¡Visca el Barça!". Benedito respondió con un escueto "¡Visca sempre!"
Unión
Se podría decir que el empresario catalán está utilizando la máxima que dice que "los enemigos de tu enemigo son tus amigos". Aunque fueron rivales anteriormente, ahora Benedito y Laporta tienen el mismo objetivo: derrocar a Bartomeu. La experiencia ha enseñado al empresario que no podrá hacerlo solo, y unirse al expresidente parece ser su plan para lograr lo que siempre ha buscado: formar parte, de una forma u otra, de la directiva del FC Barcelona.
Benedito durante el voto de censura de 2017 / EFE
A decir verdad, sería algo que beneficiaría a ambos a nivel electoral. En 2015 fueron por separado a las elecciones y quedaron muy lejos de lograr la presidencia. Bartomeu obtuvo un 54% de los votos, Laporta un 33, y Benedito se quedó en un pírrico 7%. Aunque Bartomeu hubiera vencido de cualquier forma, es evidente que la división del voto no benefició a ninguno de los dos.
Mantienen el contacto desde hace meses, aunque de forma privada, y todo indica que las próximas elecciones, sean cuando sean, podrían ser el momento en el que unan fuerzas. Tienen posturas diferentes acerca de muchos aspectos, pero coinciden en el que actualmente es el más importante: ambos quieren que Bartomeu deje de ser el presidente del FC Barcelona.