Jaume Roures ha vuelto a salirse con la suya a tan solo 24 horas de la final de la Copa del Rey que disputarán este sábado Barça y Valencia en el Benito Villamarín (21 horas). La confrontación entre Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Futbol, y el empresario catalán ha centrado los focos mediáticos entorno a la emisión de la final.
Un conflicto de intereses que se ha resuelto este viernes por la vía judicial. El titular del Juzgado 12 de lo Mercantil ha dado la razón a la empresa del catalán, Mediapro, después de que presentara una demanda contra el concurso realizado por la RFEF para adjudicar los derechos televisivos de la final de la Copa.
Una decisión de última hora que trastoca los planes de Rubiales que este jueves tenía casi asegurada la retransmisión por RTVE. Para ello, alegó dejar fuera de concurso a la multinacional del empresario catalán por motivos éticos ya que en las últimas semanas ha habido rumores sobre presuntos sobornos de empresas filiales de Jaume Roures a miembros de la FIFA.
Otra vez a concurso
Con esta decisión, la RFEF tendrá que volver a abrir un concurso en el que se podrán presentar los mismos candidatos y también Mediapro. Un acto que se realizará este viernes a las 17.00 horas cuando la Federación conozca la oferta de Mediapro, quien ya tiene todo el dispositivo preparado por si finalmente tiene que trasladarse a Sevilla para emitir la final.
Así pues, todo apunta a que Roures volverá a ser la empresa elegida para la retransmisión de la final para España y el resto del mundo.