Nuevo giro en las negociaciones para conseguir la financiación del nuevo Camp Nou. A pesar de la exhaustiva búsqueda que el club ha llevado a cabo en los últimos meses, el presidente Bartomeu no quiere cerrar un acuerdo que podría hipotecar la economía del club.
El dirigente está empeñado en firmar el mejor contrato posible para el futuro del Barça y ello ha llevado a rechazar, al menos por el momento, hasta tres ofertas de peso para los title rights del coliseo azulgrana, según ha podido saber Culemanía.
Tres empresas que habrían puesto sobre la mesa más de 200 millones de euros, la cantidad que el club había previsto recaudar cuando hizo el referéndum en marzo de 2014 para aprobar una operación con un coste total superior a los 600 millones de euros. Una de ellas podría ser Grífols, que en el pasado sonó con fuerza para hacerse cargo del patrocinio a través de su filial, Scranton.
El proyecto de Espai Barça que se presentó en 2014
Sin embargo, desde el Barça mantienen la postura de discreción absoluta que llevan mostrando los últimos meses. Ni confirman si Grífols fue una de las empresas que superó la barrera de los 200 millones, ni dan el nombre de las otras sociedades que estaban en liza.
Fase final en 'standby'
La fase de negociaciones entró en la recta final hace algunas semanas y la previsión apuntaba a que este junio se elegiría una marca para poner apellido al Camp Nou y financiar el Espai Barça. Sin embargo, fuentes del club apuntan a este diario que el proceso tiene visos de alargarse en el tiempo.
El proyecto de nuevo Camp Nou que se presentó en 2016
Tras analizar las propuestas sobre la mesa con Jordi Moix, Òscar Grau y algún otro alto ejecutivo del club, Bartomeu tomó la decisión de esperar un poco más. El presidente tiene el convencimiento de que en estos dos años que le quedan de mandato, hasta 2021, se pueden obtener mejores ofertas.
En busca de un acuerdo histórico
La versión del club es que todavía hay tiempo para firmar un acuerdo histórico y que normalmente este tipo de contratos se cierran cuando queda solo un año para la inauguración del nuevo estadio. Sostienen que no suelen sellarse con tanta antelación.
La premisa del presidente pasa por no precipitarse, aún a riesgo de perder alguna de las suculentas propuestas que tiene delante. Todavía no son lo suficientemente buenas para el Barça.
El proyecto de Espai Barça presentado en octubre de 2018