Hace un año, el Barça hacía público que había destapado una red organizada dedicada a la reventa de entradas en el Camp Nou. El club, con la colaboración de los Mossos d’Esquadra, interceptó 2.823 entradas fraudulentas en el Barça-Real Madrid del 6 de mayo de 2018.

Los 120 trabajadores del club que colaboraron en este dispositivo permitieron identificar la titularidad de los abonos de socios con asiento en el feudo azulgrana. Todos esos socios que cedieron sus datos a terceros para facilitar el fraude -2.823 socios- fueron sancionados sin poder entrar en el estadio durante algunos meses. 33 fueron expulsados.

Estos asientos vacíos que quedarían libres en el Camp Nou se pusieron a disposición de todos los socios que podían asistir a cualquier partido de manera gratuita hasta llegar a las 2.821 entradas. Si las solicitudes -que se hacían mediante la página web del club- superaba el número de entradas se procedería a hacer un sorteo.

Poca aceptación por parte del socio

Estas 2.821 localidades se pusieron a disposición el 8 de setiembre para todos los socios que cumplieran unas ciertas condiciones como ser mayor de 14 años y con un año como mínimo de antigüedad como socio. La medida no ha tenido el éxito que esperaba el club, que cuenta con más de 14.000 personas inscritas en la lista de espera de abonos.

Una foto del Camp Nou durante el Barça - Manchester United / FCB

Una foto del Camp Nou durante el Barça - Manchester United / FCB

Desde septiembre solo se han pedido más entradas de las disponibles en tres ocasiones de los 29 partidos que se han vivido en el Camp Nou este curso. Estos partidos fueron el primer clásico liguero (5-1) donde se pidieron 3.777 entradas. También se superó el día del Liverpool en semifinales de Champions y el Atlético de Madrid en Liga.

El club no ha sabido dar a conocer una iniciativa muy aceptada por varios socios pero que ha pasado desapercibida para muchos otros. Y es que no se llega a entender que los más de 14.000 socios que esperan un asiento en el Camp Nou no participen en una iniciativa que proporciona entradas gratis para ver al Barça.

Esta iniciativa terminará a principios de la siguiente temporada ya que 491 socios fueron sancionados 14 meses de “suspenso de su condición de socio para esos que hayan reconocido los hechos” y de 18 meses para los 1.673 que “se hayan posicionado en contra de las acciones del club o los que no hicieron alegaciones”. Los restantes ya les han devuelto la condición de socio y el abono.

Valoración por parte del club

Josep Vives, portavoz de la entidad, justificó en rueda de prensa por qué motivo no hay datos de las solicitudes con un simple “no tenemos datos de los socios que han pedido invitaciones para los partidos”. Y es que no hay ningún tipo de cifra sobre las solicitudes excepto el Barça-Madrid de primera vuelta. Culemanía lleva meses reclamando esta información sin éxito. 

Una foto de archivo de Josep Vives, portavoz del Barça / EFE

Una foto de archivo de Josep Vives, portavoz del Barça / EFE

La propuesta costó que arrancara pero tiene un buena aceptación. Depende del partido, el rival, la competición y el horario. Las variables son múltiples. Pero el número de entradas se irá reduciendo ya que las sanciones no son todas igual. Depende de la gravedad”, explicó Vives. Se ha terminado el curso con 2.134 entradas disponibles y solo tres sorteos.

Sigue la lucha contra el fraude

El pasado 8 de abril el club demostró que sigue con mano dura con su lucha contra el fraude de entradas. Si hace una temporada fueron 2.821 socios los que se sancionaron, la Comisión de Disciplina ha abierto expediente a 747 socios por haber cedido a sus datos -calve y pin- a terceros por la compra masiva de entradas.

Con estos datos los operadores turísticos tenían a disposición entradas con descuento y así obtener más margen de beneficio con su posterior reventa. Aun no se ha hecho pública la sanción que podría ir de cuatro meses a dos años. Estas podrían ir de nuevo a las entradas antifraude.