La Liga Profesional de Fútbol lo tiene claro: contra los seguidores más radicales del fútbol español, tolerancia cero. La entidad dirigida por Javier Tebas, a través de la Comisión Antiviolencia, ha pedido de manera formal a la Fiscalía General del Estado que añada penas accesorias en las peticiones de condena para los ultras.
La Liga ha propuesto que a los aficionados más violentos se les prohiba el acceso a los recintos deportivos, además de una orden de alejamiento de estos mismos estadios.
Imagen de archivo de los Boixos Nois durante un encuentro
La policía califica de "crucial" la prohibición de acceso para los radicales. De acuerdo con lo que explicaron algunas fuentes al programa La Graderia de Radio Barcelona, "es lo que más daño les hace, mucho más que las sanciones económicas".
Plena responsabilidad de los clubes
Además, con estas penas accesorias, los equipos profesionales del fútbol español ya no tendrían ninguna excusa. Tal y como apuntaron las fuentes policiales a La Graderia, "ya no podrían alegar ignorancia". Son muchos los clubes que apuntan no saber quién son los violentos dentro de los grupos de animación y no pueden impedir su entrada.
De implantarse esta medida, las entidades deberían cumplir con la prohibición en sus controles de acceso al campo. Y de esta manera, cumplir con la Ley del Deporte (artículo 3) que prohíbe que los clubes den apoyo o faciliten entradas a todos aquellos seguidores que están condenados por violencia.
Imagen de archivo de los Boixos Nois durante un corteo / EFE
El otro objetivo que persigue la Liga es que los equipos se responsabilicen del comportamiento que lleven a cabo los aficionados que obtienen entradas. El también nombrado principio de "responsabilidad extracontractual objetiva".
Una petición, la de la Liga, que sucede a la persecución del FC Barcelona a sus seguidores más radicales tras los incidentes producidos en el estadio del Olympique de Lyon. Cabe recordar que la Comisión Antiviolencia ya calificó a Boixos Nois, Casuals y Cachorros como "grupos radicales violentos", por lo que no pueden exhibir su simbología en ningún estadio de España.