El Barça depende de dos factores para salvar un taquillaje a la baja

La facturación en concepto de entradas no es uno de los aspectos económicos más importantes para la economía del FC Barcelona, pero es decisivo de cara a la consecución del reto de los 1.000 millones de euros. Un objetivo marcado en rojo para 2021 y que se puede ver mermado por el descenso de los ingresos por taquillaje. 

El Camp Nou es una fuente de ingresos a tener en cuenta, pero la pérdida de la Supercopa de España se va a notar en el cierre de este año. Más allá del fútbol, el Palau Blaugrana con los partidos de baloncesto, balonmano, fútbol sala y hockey sobre patines también aporta unos ingresos que se pueden considerar testimoniales teniendo en cuenta que el presupuesto del club asciende a 960 millones de euros. 

El curso pasado, según reportó la misma entidad en su memoria, el Barça ingresó 62,3 millones de euros con las entradas. Una cifra nada desdeñable, pero inferior en un 8% respecto a la temporada inmediatamente anterior. Entre una campaña y la otra se dejaron de ganar más de cinco 'kilos'.

Una disminución que el FC Barcelona no se puede permitir por segundo año consecutivo. Y está en peligro de ello. Para evitarlo entrarán en juego algunos factores que marcarán la diferencia entre que la facturación sea considerada buena o mala.

La Supercopa de España

Pese a las secciones, a nadie escapa que lo que reporta más dinero al FC Barcelona es el fútbol. La temporada pasada se ingresaron 61,1 millones de euros, aproximadamente un 98% del total recaudado. Una cantidad ligeramente inferior a la del curso anterior (65,2), es decir, una bajada del 6%.

La facturación del Camp Nou en las tres últimas temporadas / EFE

De estos más de 61 millones de euros, un 15% (es decir, 9,69 'kilos) procedieron de la Supercopa de España. El hecho de que el rival fuera el Real Madrid y que los socios con asiento tuvieran que comprar entrada igualmente aportó grandes beneficios al FC Barcelona. Prácticamente diez millones con los que esta temporada ya no contará la entidad catalana, pues cabe recordar que dicho trofeo se disputó en Tánger.

Las semifinales de Champions, obligatorias

La buena noticia para el club que dirige Josep Maria Bartomeu es que en el curso actual la asistencia media es superior a la de la campaña anterior. Según datos de la propia institución, en la temporada 2017-18 el Camp Nou registró una media de 68.591 espectadores por encuentro. A día de hoy, cuando faltan como mínimo cinco partidos para finalizar el ejercicio, la cifra es ostensiblemente superior: 74.756 aficionados de media. 

Hasta cuatro partidos han superado los 90.000 espectadores. El clásico de Liga (93.562) ostenta el récord, muy cerca del último derbi ante el Espanyol (92.795), los octavos de final de la Champions League ante el Olympique de Lyon (92.346) y el clásico de ida de semifinales de Copa del Rey (92.008).

Imagen de archivo del Camp Nou, estadio del Barça / EFE

Todos estos encuentros tienen algo en común: son grandes citas para el barcelonismo. Aún teniendo en cuenta que Atlético de Madrid en Liga y Manchester United en Champions deben pisar el Camp Nou, se antoja imprescindible que el FC Barcelona logre acceso a las semifinales de la máxima competición europea para minimizar las pérdidas provocadas con la Supercopa de Europa.

El resurgir del baloncesto

Una de las grandes noticias deportivas del año ha sido la recuperación para la causa de la sección de baloncesto. Es, después del fútbol, el deporte que más dinero aporta a las arcas del FC Barcelona. El año pasado se ingresó casi 1,25 millón de euros, un 17% más respecto a las ganancias del curso anterior.