El máximo organismo de fútbol europeo, la UEFA, y la Asociación de Cubes Europeos (ECA) están estudiando en secreto el cambio de formato de la Champions League. La gran novedad respecto el actual es que los partidos a partir de cuartos de final se disputarían en el fin de semana. También habría ascensos y descensos.
Si finalmente esta propuesta ve la luz, cambiaría el organigrama de los campeonatos nacionales que serían movidos a los miércoles, como ya se puede ver en la liga nacional de balonmano.
Esta reunión tiene lugar en Nyon según The Wall Street Journal para dar más importancia a las competiciones europeas. Entre los diferentes clubes, el Real Madrid y la Juventus son los más interesados. Ya intentaron crear una Superliga paralela a la Champions que la UEFA tumbó.
Oposición de las grandes ligas
Como era de esperar esta propuesta no les ha hecho gracia a las principales ligas del continente. La Liga, la Premier League, la Bundesliga y la Serie A ya han firmado un acuerdo por los que se niegan a ceder los fines de semana para la Champions y trasladar sus partidos entre semana. Javier Tebas es uno de los principales opositores.
Una foto de Javier Tebas, presidente de La Liga / EFE
También lo era el presidente de la liga inglesa, Richard Scudemore, pero dimitió del cargo el pasado mes de diciembre. Aun así, la Premier League sigue negándose a ceder delante la UEFA, son el campeonato que más genera en ingresos televisivos.
Barça y Madrid apoyan el plan
Según la información de Wikileaks de Der Spiegel, los dos grandes de España -Barça y Madrid- están detrás de este formato parecido a la Superliga. Junto a otros nueve equipos -Bayern de Múnich, Manchester United, Juventus, Chelsea, Arsenal, PSG, Manchester City, Liverpool y Milán- serían los fundadores.
Josep María Bartomeu y Florentino Pérez posan antes de un clásico entre el Barça y el Real Madrid / EFE
Estos conjuntos serían fijos junto a otros importantes equipos en sus ligas domésticas como el Atlético de Madrid, el Borussia Dortmund, el Inter de Milán y la Roma. La organización de la competición sería la siguiente: una fase de grupos (más larga) y posteriormente eliminatorias. También se estudia una segunda división europea para poder dar la posibilidad de ascender.
Este martes se reúnen en Nyon para sentar las bases de la futura competición europea. Los grandes clubes apoyan la propuesta mientras sus respectivas ligas no les hacen ninguna gracia. Parece que el sueño de algunos aficionados al fútbol de ver una Superliga está más cerca que nunca.