Òscar Grau (Sabadell, 1964) es un hombre que respira Barça por los cuatro costados. Entre 1982 y 1995 militó en el equipo de balonmano, entre 2015 y 2016 fue el director de las FCB Escoles de todo el mundo y desde el 12 de septiembre de ese mismo año es el director ejecutivo (CEO) del club.
Es la persona encargada de supervisar y dar el visto bueno a nivel de cifras en todos los traspasos. Sus intervenciones han sido claves para cerrar las incorporaciones de futbolistas como Ousmane Dembelé, Philippe Coutinho y, sobretodo, Frenkie de Jong. Fue Grau el que autorizó al FC Barcelona a hacer un esfuerzo extra por el holandés y estuvo en Amsterdam el día que se cerró el fichaje del joven centrocampista.
Òscar Grau, junto a Frenkie de Jong y Josep Maria Bartomeu / FC BARCELONA
Llegó a la entidad catalana con la misión de gestionarla como una empresa, sin olvidar el ámbito social, el negocio global de la Marca Barça y el desarrollo del Espai Barça. Grau ha ido ganando peso dentro del organigrama del club, en especial desde la marcha de Raül Sanllehí. Fue a partir de entonces cuando empezó a estar más pendiente del área deportiva y se hizo cargo de todo lo relacionado con fichajes, traspasos y renovaciones.
Dilatada experiencia
Licenciado en Ciencias Empresariales y MBA por ESADE en el año 1987, el actual CEO del FC Barcelona ha pasado media vida comandando el área económica de varias instituciones deportivas, aunque ninguna llegó a alcanzar la relevancia del club azulgrana.
Entre 1995 y 1999 fue el gerente de la Federació Catalana de Vela, un puesto que dejó para volver al deporte donde destacó cuando era joven, el balonmano: entre 1999 y 2008 fue el gerente de la Federació Catalana de Balonmano.
Grau se alejó ligeramente del mundo del deporte cuando en el año 2008 se convirtió en el nuevo director de Wellness de Agrupació Mútua. En ese cargo era el encargado de dirigir todas las empresas del grupo que se dedicaban a la construcción y gestión de instalaciones deportivas y centros de Salud y Bienestar.
Colau prescindió de sus servicios
Antes de integrarse en el organigrama de la entidad culé fue uno de los hombres fuertes de la precandidatura Barcelona-Pirineus para los Juegos Olímpicos de Invierno del año 2026. Ocupó el cargo de director gerente entre 2010 y 2015, año en el que Ada Colau, tras llegar a la alcaldía de la capital catalana, prescindió de sus funciones. El actual CEO del club señaló que "el pasado sábado tomó posesión la nueva alcaldesa y dada mi condición de personal eventual y cargo de confianza, ya se me ha comunicado mi cese".
Fue en mayo de 2016, justo antes de convertirse en el nuevo director ejecutivo de la entidad catalana, cuando logró su mayor reconocimiento como empresario. La Associació Catalana de Dirigents de l'Esport le otorgó el premio de Mejor Dirigente Profesional del 2015. Un honor que pudo ser decisivo para que Josep Maria Bartomeu confiara en él para un puesto de tanta importancia como el de CEO del FC Barcelona.
Camiseta colgada en el Palau
La vida de Òscar Grau siempre ha estado ligada al deporte y más concretamente a la entidad azulgrana. En el año 1982 ingresó en el equipo júnior de la sección de balonmano. En 1985 ascendió al primer equipo que, entrenado por Valero Rivera, se convirtió en el mejor conjunto de la historia de ese deporte.
Imagen de archivo de Òscar Grau cuando era jugador de balonmano / ARCHIVO
En su palmarés constan una Copa de Europa (1991), tres Recopas de Europa (1986, 1994 y 1995), seis Ligas ASOBAL, cuatro Copas del Rey, una Copa ASOBAL y cinco Supercopas de España. Además, disputó 45 partidos oficiales con la selección española. Grau tuvo que retirarse en abril de 1995 debido a la lesión crónica que sufría en su hombro derecho.
En reconocimiento a su labor, el FC Barcelona retiró su camiseta con el dorsal 2 en el año 2002. Fue una leyenda como jugador y el destino dirá si se consagra como uno de los mejores en los despachos. Por el momento va por buen camino.