Marta Plana, directiva del FC Barcelona, puso voz y rostro en la Yale Soccer Conference este sábado en la prestigiosa Universidad de Yale, Estados Unidos. Una conferencia a la que fue invitada por el propio centro para hablar del Barça Innovation Hub ante más de 350 personas relacionadas con la industria del fútbol y estudiantes de distintas universidades.
Ajena a los polémicos episodios que se cernieron sobre su persona durante su entrada al equipo directivo del club en la pasada Asamblea Extraordinaria, Josep Maria Bartomeu dio el visto bueno para que Plana representará a la entidad azulgrana lejos de tierras catalanas. Una charla en la que explicó en qué se basa este proyecto estratégico del Barça y qué efectos tiene en la tecnología y la innovación que se quieren implementar.
'Més que un club'
Con el escudo del Barça por bandera, Plana inició su presentación explicando los valores que representan al FC Barcelona, la sociedad catalana y los motivos de por qué el club catalán es distinto a otros, especialmente en la excelencia deportiva dentro y fuera de los terrenos de juego.
"El Barça es el laboratorio más grande del mundo y eso nos hace muy atractivos a ojos de nuestros colaboradores para desarrollar proyectos de investigación y de desarrollo de nuevos productos y servicios que beneficien al Club pero también la sociedad en general" y añadió: "El gran reto del BIHUB es convertir Barcelona y el Barça en el eje vertebrador y acelerador de la industria del conocimiento en el sector del deporte en Europa y en el mundo".
Una foto de la presentación del Barça Innovation HUB / FCB
Una presentación que se desarrolló con total normalidad, pero que no está exenta de polémica tras conocerse algunos episodios oscuros del pasado de la abogada. La nueva directiva del Barça estuvo cobrando una pensión de 96.000 euros anuales durante dos años mientras la compaginaba con un cargo en una empresa privada del mismo sector de la que ella misma era fundadora.
Además de incurrir en una incompatibilidad laboral, parece ser que estaba dada de alta en la Seguridad Social por la empresa de su madre, aunque Marta no trabajaba en ella. Unos valores que no tienen cabida en el club, pero por los que se ha cambiado la vara de medir para incorporarla a la junta directiva del club, avalada por Bartomeu y sus méritos profesionales.