Josep Maria Bartomeu habló este martes por la noche en el programa de El Partidazo de COPE sobre temas deportivos y extradeportivos. El actual presidente del Barça se mojó y habló de la situación política que vive Cataluña y del encarcelamiento de su predecesor y buen amigo Sandro Rosell.
El presidente dejó clara su posición respecto a los políticos presos aunque nunca se lo ha visto con el lazo amarillo. “La junta directiva, y la mayoría de socios, estamos en contra de la prisión provisional. Encontramos que es una barbaridad”, dijo el dirigente del club. Hace unas semanas visitó Lledoners en un proyecto conjunto de la prisión y la Fundació Barça. También recordó que es la misma situación que vive Rosell esperando en Brians 2 la fecha del juicio.
Rosell, pendiente de juicio
El expresidente será juzgado el próximo 25 de febrero en la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. Se le acusa de blanquear presuntamente 20 millones de euros –de los que supuestamente se quedó 6,5– de la Confederación Brasileña de Fútbol. Sandro se enfrenta a una petición fiscal de 11 años de cárcel y una multa de 59 millones de euros por blanqueo y pertenencia a una organización criminal. Sobre el estado de Rosell, Bartomeu reconoció que está fuerte y que no entiende qué está pasando.
“En el caso de Rosell, es muy injustificable lo que está pasando. Nadie lo entiende por un delito de blanqueo, por alguien que ha pagado todos sus impuestos. La CBF ha declarado que no se siente afectada. Al contrario, ha dicho que está contenta con él. Lleva ya 600 días en prisión provisional. No tiene ningún sentido”, dijo el presidente actual sobre el caso.
Al margen de la política
Josep Maria Bartomeu se mostró muy distante sobre las cuestiones políticas. Se limitó a decir que intenta que la política no esté presente en la entidad. “La política existe, pero el club no toma partido por ninguna opción política. Intentamos que haya un equilibrio con todos ellos”, añadió el presidente.
En los últimos meses, el Camp Nou ha sido un espacio donde se han visto pancartas y se han producido cánticos a favor de la libertad de los políticos presos. “El Barça siempre ha sido un espacio de libertad. Se permite cualquier tipo de manifestación siempre que no sean insultos. Siempre ha sido así. Históricamente, el Barcelona es un club que respeta mucho lo que los socios quieran decir. Seguirá siendo así, porque yo quiero que siga siendo así”, se limitó a decir Bartomeu.
Su día más difícil
El presidente del Barça desmintió que su día más difícil al mando del club fuera el 1 de octubre, cuando se celebró el referéndum sobre la independencia de Cataluña. “El 1 de octubre fue un día complejo. Hubo que tomar decisiones. En la calle, la gente sufría la violencia hacia ellos y aquí teníamos un partido que jugar. Decidimos jugar a puerta cerrada”, explicó Bartomeu. El equipo ganó a las Palmas (3-0) en un Camp Nou vacío.
A pesar de ese mal momento, no fue el peor como presidente del club catalán. Sus peores momentos, como reconoció en el micrófono de la COPE, fueron tras la muerte de Tito Vilanova y Johan Cruyff. “Fueron muy inesperadas, han sido situaciones muy duras”, sentenció el presidente.