El presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, visitó este martes a los políticos independentistas presos en la cárcel de Lledoners. Junto al máximo mandatario culé estaban Jordi Cardoner, vicepresidente del club, y Pau Vilanova, vocal de la directiva blaugrana.
El motivo por el que los tres directivos fueron al centro penitenciario es porque tenían una reunión prevista con las autoridades de la prisión de Lledoners --Armand Calderó, secretario de Mesuras Penales del Departamento de Justicia-- para un proyecto en común con la Fundació Barça para tratar el bienestar de los hijos de los presos.
Situación de la cárcel de Lledoners
Reunión con los presos
Bartomeu y su equipo aprovecharon la visita para compartir un momento con los siete políticos presos catalanes --Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Turull, Josep Rull, Jordi Sànchez, Jordi Cuixart y Joaquim Forn-- y les trasladaron su apoyo.
Jordi Cardoner y Josep Maria Bartomeu, antes de las elecciones de 2015 / EFE
La directiva del Barça siempre ha querido mantenerse al margen del debate independentista con una posición neutra. El momento más duro fue el 1 de octubre de 2017 --día que se celebraba el referéndum y el Barça-Las Palmas-- en que la junta y el equipo recibieron muchas presiones para tomar una decisión más política que deportiva.
A favor de Sandro
En otra prisión, Brians 2, sigue encerrado Sandro Rosell, expresidente del club y amigo de Josep Maria Bartomeu. En este sentido el presidente actual sí que se posicionado. Siempre ha criticado muy duramente la prisión preventiva por presuntos delitos económicos que mantiene encarcelado su antecesor.
La junta directiva aprovechó una reunión de la Fundació Barça con los responsables de la cárcel de Lledoners para hacer una visita a los políticos presos para trasladarles su apoyo. Un gesto que será implementado próximamente para reiterar las peticiones de libertad para Rosell. Dos focos que tiene que controlar el presidente azulgrana si quiere terminar tranquilamente su mandato.