El CF Reus Deportiu está al borde de la desaparición. Ahora mismo tienen solo 12 jugadores en el primer equipo para afrontar el partido del próximo 8 de enero ante el Málaga CF, por lo que tendrán que tirar de los jugadores del filial, el Reus B-Cambrils, club que actualmente se encuentra en la Tercera División.
La situación es insostenible. Joan Oliver, ex director general del FC Barcelona, y su grupo financiero, entre los que se encuentran Joan Laporta y Rafa Yuste, según TV3, no pagaron las nóminas a tiempo de los meses de septiembre, octubre y noviembre. 12 jugadores se acogieron al proceso abreviado, gracias al cual 11 de ellos cobraron lo que se les debía la semana pasada.
Una foto de archivo de Joan Oliver, propietario del CF Reus y exdirectivo azulgrana con Laporta / EFE
El que no cobró fue Tito Ortiz, que abandonó la disciplina del club y ante los micrófonos de TV3 declaró que se sentía engañado: "Se nos dijo que íbamos a cobrar todos. Son demasiadas mentiras y la plantilla está harta".
Cinco jugadores más han dejado el equipo este viernes
Aparte de Tito Ortiz hay otros siete jugadores de la plantilla del equipo de la provincia de Tarragona que aún no han cobrado. Ellos son Jesús Olmo, Edgar Badia, Shaq Moore, Fran Carbià, Mikel Villanueva, Vitor Silva y David Querol. La comisión paritaria de La Liga y la AFE se han reunido esta mañana para estudiar la situación y, tras observar que aún no habían cobrado, tomaron la decisión de liberarlos de los contratos que tenían con el equipo.
Badia, Moore, Carbià, Silva y Villanueva han quedado libres. El central Jesús Olmo esperará al 8 de enero para la resolución de su caso y Querol, en la plantilla desde el año 2016, seguirá jugando con el primer equipo.
El futuro del club pende de un hilo
Deportivamente las cosas tampoco van bien para el Reus. El equipo va penúltimo en Segunda División, la segunda categoría del fútbol español, y pese a que están cerca de los puestos de permanencia, la situación no parece que vaya a mejorar. Con solo 12 jugadores en la plantilla del primer equipo van a tener que tirar de la plantilla del filial, unos jugadores sin la experiencia suficiente como para jugar en la segunda categoría y salvar al equipo de la debacle.
Los jugadores del Reus CF celebran una victoria con su afición / CF REUS
Aparte de los problemas de impagos con los jugadores, la totalidad del cuerpo técnico y el resto de trabajadores de la institución tampoco han cobrado las nóminas correspondientes a los meses de septiembre, octubre y noviembre. Una situación que podría acabar en la pérdida de categoría por la vía administrativa y en una posible desaparición a final de temporada.
La situación está bajo límites. Hace tan solo una semana, el presidente Xavier Llastarri dimitía tras denunciar insultos a sus hijos y un asedio a su domicilio. La gestión de Joan Oliver y su grupo financiero, cuyos movimientos se hacen todos desde la distancia, siempre muy criticada por su falta de transparencia.