Buenas noticias para los jugadores del Reus. Horas antes de que el conjunto rojinegro disputara el que iba a ser su último partido en Segunda Divisón frente al Córdoba --tras anunciar su marcha en bloque este viernes por las promesas incumplidas de Joan Oliver--, el propietario del club ha encontrado una solución de última hora para hacer frente a las mensualidades atrasadas a jugadores del primer equipo.
Una medida que garantiza la continuidad del equipo en LaLiga 1/2/3, al menos hasta final de temporada. El ex director general del Barça en la época de Joan Laporta, y uno de sus hombres fuertes, comunicó esta sábado por la mañana a sus jugadores que en las próximas horas recibirán el pago total de las mensualidades atrasadas.
La fecha límite impuesta por los jugadores era este lunes 17 de diciembre y Oliver ha cumplido horas antes de medirse al Córdoba en casa tras vencer al Alcorcón --líder de la categoría-- el fin de semana pasado.
¿De dónde proviene el capital?
La duda por resolver se cierne sobre qué procedencia tiene la inyección de capital recibida a última hora. La Liga se ofreció a hacerse cargo de los pagos, peor fue una opción rechazada por los propios jugadores. Asimismo, se desconoce qué ocurre con las nóminas impagadas de los empleados ni de los futbolistas de la base, que también estaban en la misma situación.
La totalidad de la deuda se estima que alcanza los 5,3 millones de euros, pero se desconoce que cifra pertenece solo a las nóminas de los jugadores del primer equipo. La financiación podría haber llegado de Jorge Mendes o Peter Lim como nuevos socios inversores, tras la buena relación que cuajaron cuando Oliver trabajaba para el Barça.
El máximo accionista del club ha salvado la papeleta in extremis y falta por ver cómo y con qué condiciones ha conseguido un acuerdo como este.