Josep Maria Bartomeu tuvo que mover hilos y agenda para poder asistir el miércoles al segundo homenaje a Johan Cruyff desde que la leyenda azulgrana falleciera. Para sorpresa de todo el mundo, y especialmente él mismo, el presidente del FC Barcelona no figuraba en la lista de invitados para dicho evento celebrado el martes en el auditorio del Grupo Mediapro. ¿Una nueva treta de Jaume Roures?
Bartomeu se mostró feliz de poder acudir al homenaje, pero tuvo que llamar a varios hombres de su confianza para contactar con la organización del evento y conseguir estar entre los presentes. El acto, organizado por la entidad Amics de Johan y bajo el título Si tú tienes el balón... --una de las consignas del holandés durante sus años como técnico-- volvió a evidenciar las diferencias patentes entre el presidente azulgrana y el empresario audiovisual, íntimo amigo de Cruyff --llegó incluso a ser su representante-- y muy cercano a la familia del holandés.
Representación azulgrana
La relación entre los dos dirigentes catalanes no pasa por su mejor momento. De hecho, otros representantes de la directiva o la cúpula ejecutiva del club como Jordi Cardoner, Jordi Mestre, Javier Bordas, Guillermo Amor o Jaume Masferrer sí que gozaban de invitación. Ello ha generado algunas suspicacias.
Una foto de archivo de Jaume Roures / EFE
Además, la tensión entre ambos fue evidente. Cuando Bartomeu llegó al evento se encontró de frente con Roures, pero el organizador del evento hizo gala de sus habilidades para el regate y evitó saludar al presidente. Desde el club no se le quiere dar importancia al asunto, pero se considera primordial que Bartomeu esté presente en este tipo de eventos, además de otros directivos del club.
Todo lo que haga referencia al exjugador y exentrenador azulgrana tiene que tener presencia oficial azulgrana, especialmente cuando en los próximos meses se inaugurará un estadio en la Ciutat Esportiva Joan Gamper con su nombre. Para el club es primordial tener una relación fluida y cordial con la familia del holandés, un deseo que expresó en su círculo más cercano durante la celebración.
Focos del conflicto
En el Barça quieren evitar tropiezos como el que hace unos meses generó tanta polémica cuando el municipio Vallfogona de Riucorb inauguró una calle con el nombre de Johan Cruyff. Bartomeu no se libró de las críticas por no asistir al acto. Y hubiese ocurrido algo similar de no estar presente en el último homenaje al holandés volador, que contaba con la presencia de Ernesto Valverde.
El pueblo que tiene una calle dedicada a Johan Cruyff
Hay que recordar que los focos del conflicto con Jaume Roures son variados y más que notorios. Primero, cuando el club le quitó los derechos televisivos a Mediapro para dárselos a Movistar Plus, después por la querella por espionaje que Roures puso contra Sandro Rosell y, más recientemente, por la propuesta que Bartomeu rechazó para que Mediparo invirtiese 300 millones de euros en el Espai Barça.
Figuras del mundo del fútbol
En lo que se refiere al acto en sí, Roures también decidió invitar a unos protagonistas muy azulgranas. Ernesto Valverde, Rubi y Eusebio Sacristán fueron los ponentes de una charla que duró 90 minutos. Todos ellos con un pasado, presente y futuro vinculado al club.
El presidente del Barça no participó en la charla organizada, pero sí pudo presenciar como los tres entrenadores hablaron de la herencia que dejó Cruyff en el fútbol como entrenador. Los técnicos de Barça, Espanyol y Girona, los tres clubes catalanes de Primera División, intercambiaron opiniones sobre el fútbol de hoy en día, el legado que dejó el holandés y cómo ha evolucionado este deporte a lo largo de los años. Todos se quitaron el sombrero con ese flaco eterno.