El nuevo escudo del FC Barcelona no fue aprobado. Ni siquiera votado. Ante las numerosas muestras en contra del cambio de escudo durante la asamblea de compromisarios, el presidente Josep Maria Bartomeu decidió recular y retiró la votación para cambiar el escudo del orden del día.
Esta cuestión, que requería una mayoría cualificada de dos tercios del total de votos a favor para su aprobación, fue paralizada para que "la junta tome un periodo de reflexión" y se armó un tremendo revuelo en el Palau Blaugrana. La junta prefirió retirarla de las votaciones mientras los compromisarios gritaban "queremos votar".
Bartomeu y el secretario, Jordi Calsamiglia, argumentaron que al ver tantas posiciones pidiendo referéndum y criticando la decisión del cambio de escudo preferían replantear la cuestión y no someterla aún a votación. Pero muchos socios se enfadaron porque intuyeron el miedo de la junta al "no". Tanto se molestaron algunos, que se fueron a mitad de reunión.
Una situación esperpéntica en que los directivos fueron abucheados mientras trataban de capear el chaparrón. Lo que parecía una idea positiva, para reflexionar sobre la cuestión, fue interpretada de la peor manera por muchos compromisarios.
Los cambios del escudo
Antes de la retirada, el club defendió la modificación del escudo de manera efusiva. Jordi Cardoner, vicepresidente del área social, fue el encargado de la junta de defender el nuevo escudo, aunque la persona que explicó todos los motivos del cambio fue Jordi Mir, diseñador de Summa.
Mir recordó que el escudo ya se ha modificado una decena de veces y que por cuestiones de mercado, necesidades tecnológicas y actualidad es conveniente el cambio. Así opina también Gerard Piqué, quien apoyó la moción del cambio del escudo a través de Twitter.
"El espacio azulgrana ahora es mucho más grande. Lo primero que vemos es el azulgrana que es lo que somos", expuso Jordi Mir, analizando las novedades de la propuesta. "Nos permite hacer más grande la pelota y poder subirla al centro", esgrimió.
Sin embargo, la división entre los socios con respecto al tema fue tremenda. La mayoría de los compromisarios que tomaron la palabra se quejaron de la decisión. Estas fueron las opiniones que propiciaron el temor de la directiva.
Piden un referéndum
Hubo un socio, atronadoramente ovacionado, que pidió tomar una decisión así por referéndum y no en asamblea de compromisarios. "¿Por qué se reducen las franjas verticales de siete a cinco?", preguntaba otro compromisario.
Otra socia se manifestó en la misma línea: "Por qué no pueden decidir los 100.000 socios que somos?". "Nuestros compañeros socios tienen todo el derecho a expresar su decisión. Hagamos un referéndum de socios", insistió.
"El escudo debe tratarse como un escudo y no como el logo de una marca comercial... el Barça es un equipo de fútbol que por sus valores se hizo el más grande del mundo", protestó un socio iraquí, miembro de Seguiment FCB.
"Es un tema que afecta a la sensibilidad de mucha gente y una asamblea de compromisarios no está legitimada para decidirlo, por ello emplazo a la junta a convocar un referéndum sobre esta cuestión", argumentó otro socio.
Contrarios a quitar las siglas
En general, los socios se quejaron de la desaparición de las siglas FCB del escudo, ya que la mayoría de los que hablaron coincidían en señalar que ellas también forman parte de la historia del club desde hace 75 años.
"Quitar las letras FCB del escudo es equiparable a una amputación", atacó otro compromisario que se quejó de que "están quitando a los socios del club" con ese cambio.
"Si este tema se ha alargado tanto es porque nos han tocado el corazón", dijo un socio menos agresivo que otro, que tachó de "rancio" y "antidemocrático" al club.
Escasas opiniones a favor
Pero también hubo algunos a favor del cambio. Los menos, pero los hubo. "Lo que nos importa es seguir ganando Champions y Ligas... si esto nos ayudará a seguir siendo los mejores, adelante", dijo un joven socio.
"Todos los escudos del Barça que he vivido me han representado", comentó otro socio, dando apoyo a algunos más mayores que, tras vivir tantos cambios en el escudo, también se mostraron partidarios del cambio.