Pep Segura habla con la autoridad del que maneja el cotarro. Desde que se incorporó al organigrama deportivo del FC Barcelona, el mánager del área de fútbol profesional quiere cortar el bacalao y no parecen importarle demasiado las opiniones contrarias a la suya.
Ese autoritarismo que desprende en ocasiones no parece ser la mejor fórmula para hacer amigos. Especialmente en el vestuario, donde Leo Messi y compañía están acostumbrados a mandar y no quieren interferencias externas.
Las últimas declaraciones de Segura sobre el caso Arturo Vidal no han sentado demasiado bien entre los jugadores. El núcleo duro del vestuario siempre ha sido partidario de resolver este tipo de problemas internamente. Nunca dando advertencias públicas.
Ya ocasionaron cierto escozor algunos toques de atención que se hicieron a Gerard Piqué o Samuel Umtiti hace unos meses sobre la polémica de Griezmann. Sin embargo, en ese asunto hubo más división de opiniones.
Busquets pegó el primer toque a Segura
No las hubo, en cambio, cuando el propio Segura señaló a Piqué por la derrota del Barça contra el Real Madrid en la ida de la Supercopa de España en agosto de 2017. Sus palabras chirriaron entre los capos del vestuario, que no dudaron en reprenderle públicamente.
Sergio Busquets, jugador de los que habla poco pero que cuando lo hace sube el pan, fue taxativo a la hora de corregir a Pep. “No estoy de acuerdo (…) creo que no es la mejor manera de expresarse y mucho menos desde dentro del club, señalando a un jugador”, atizó.
Sergio Busquets critica las palabras de Pep Segura con tra Gerard Piqué
Con Arturo Vidal está ocurriendo algo parecido. Mientras los futbolistas restan importancia al asunto, Segura prende la llama en entrevistas para distintos medios de comunicación.
Reprimenda a Vidal
El director deportivo del Barça aseguró que “(Vidal) tiene que trabajar en una línea de respeto para sus compañeros, el vestuario, el entrenador y el club”. “Creo que va a rectificar”, zanjó.
Curiosamente, en el seno del vestuario el apoyo hacia Arturo es total. Los compañeros entienden su malestar y aunque coinciden en que las redes no es el mejor espacio para expresar el descontento, ello no ha afectado lo más mínimo internamente. El chileno se está integrando bien.
La foto de Arturo Vidal que después borró de su cuenta de Instagram tras no jugar frente al Valencia / Instagram
Vidal es el primero que, pese a publicar esos desafortunados mensajes que rápidamente borró, ha mostrado la mejor actitud en los entrenamientos para seguir peleando por minutos. En Chile reconoció que no le gusta ser suplente, pero su actitud es buena: está decidido a revertirlo.
Tensiones con Valverde
Cabe advertir que la animadversación hacia Pep Segura no procede únicamente de la plantilla. El antiguo director deportivo del Girona y el Liverpool –cuyo paso por Anfield no fue el mejor– también se las ha tenido tiesas con Ernesto Valverde.
Segura ha tomado varias decisiones controvertidas y totalmente contrarias a la opinión del Txingurri. La primera, deshacerse de Robert Fernández, secretario técnico que, más allá de sus evidentes desaciertos, contaba con la plena confianza del entrenador. Valverde llegó a pedir que el club renovase el contrato de Robert, pero Bartomeu dejó claro que era una decisión de Segura. Y éste lo ejecutó.
Ernesto Valverde, Pep Segura, Eric Abidal y Ramon Planes, la estructura deportiva del Barça / FCB
A esta situación siguió la contratación de futbolistas como Malcom y el propio Arturo Vidal, que no quería Valverde. Eric Abidal se encargó de negociarlos pero Segura tuvo la última palabra para cerrar su incorporación, a sabiendas de que el Txingurri apostaba por nombres como Griezmann o William en lugar de Malcom y la continuidad de Paulinho o Pogba en lugar de Vidal.
Problemas en La Masía
Tampoco gustan los métodos de Pep en el fútbol formativo. Su paso por la Premier League le hace priorizar un estilo de juego más vertical, donde se trabajan más los centros al área y los remates de cabeza que el asociacionismo de los jugadores para sacar ventajas en espacios reducidos.
Las quejas desde distintos entrenadores y miembros del staff formativo no se hicieron esperar el curso pasado. De momento, la jerarquía de Pep Segura se impone, pero muchos lo tienen atravesado.