El nombre de Samuel Umtiti ha sonado con fuerza en las últimas semanas en las altas esferas del Barça, pero en este caso no para alabar sus cualidades técnicas, sino para atisbar una cierta preocupación por su cambio de actitud en el terreno de juego.
La expulsión del central francés contra el PSV en el debut europeo del Barça le ha puesto en el foco de atención. El recibir dos amarillas por acciones prescindibles no han hecho más que demostrar que la actitud de Samuel Umtiti ha cambiado y debe estudiarse, pues es algo que perjudica al equipo.
Nuevo líder
Los primeros partidos de Umtiti en el club azulgrana dejaron ver de que no se trataba de una apuesta arriesgada, sino de que el Barça se había hecho con un central de futuro. Sin embargo, la timidez del zaguero francés fue desapareciendo proporcionalmente a los elogios que iba recibiendo.
Sin ir más lejos, tras poco más de una temporada en el club, Umtiti planteó varios problemas a la directiva del Barça a la hora de tratar su renovación. Sabedor de que es una pieza importante para el conjunto azulgrana no paró de 'jugar' hasta que consiguió la mejora salarial deseada y una cláusula de rescisión al nivel de la importancia que se le daba. A partir de ahí, Samuel Umtiti vestirá los colores del Barça, como mínimo, hasta 2023.
Marcando territorio
Si bien el central francés ha demostrado ser uno de los mejores en su posición tanto en el Barça como en la selección francesa, en el club están preocupados por el temperamento con el que se toma algunos lances del partido.
Pese a sus 24 años de edad, Umtiti no rehuye a nada ni a nadie. Va a por todas independientemente del rival que tenga delante. Si bien eso puede ser un síntoma de actitud y garra para defender al club, en ocasiones se torna algo perjudicial y que debe evitarse.
Un central de 'sangre caliente' es una diana a la que apuntar para los delanteros rivales, pues saben que las opciones de un enfrentamiento son más que probables. Ésto es justamente lo que se quiere evitar. Para ello se confía en la figura de Leo Messi, capitán del primer equipo y que tiene en Umtiti a uno de esos jugadores que quiere a su lado.
Dinámica de equipo
Si bien la confianza del francés en sí mismo ha crecido, y seguirá haciédolo, desde su llegada al Camp Nou, desde la directiva del club azulgrana se confía en reconducir a Samuel Umtiti a una dinámica de equipo, en la que todos juegan a favor del beneficio colectivo.
Sin duda este se plante como uno de los retos más interesantes para el cuerpo técnico de Ernesto Valverde. Si se consigue que el central francés siga igual de motivado, pero evitando entrar en conflictos con rivales o sabiendo frenar y no cometer faltas innecesarias que acarren tarjeta, el Barça conseguirá disponer de uno de los mejores centrales del panorama futbolístico.
Evitar enigmas
Aunque desde el club no se duda de la profesionalidad de Samuel Umtiti, el rendimiento inconstante que ha ofrecido desde que se le amplió el contrato también ha llamado la atención. Si bien hasta hace unas semanas se le podía exculpar al haber disputado el Mundial de Rusia y tener una carga de partidos mayor, a partir de ahora no tiene excusa.
Con el equipo rodando al cien por cien, se espera que las actuaciones de Umtiti sean las que le hicieron ganarse el respeto de la afición del Camp Nou y no aquellas en las que parecía pensar en cualquier cosa excepto en el Barça.