Quién no llora no mama. Este refrán popular parece encajar a la perfección con algunos jugadores del FC Barcelona. Mal acostumbrados por la directiva, no paran de pedir más dinero.
La entidad azulgrana tiene un grave problema en este sentido. ¿Cómo se entiende que el club de fútbol que más dinero paga a sus jugadores en España tenga que aguantar constantemente quejas salariales por parte de unos futbolistas que ya son millonarios?
En las últimas semanas hasta tres jugadores contrastados y vitales en los esquemas de Valverde han mandado mensajes a la cúpula en clave salarial: quieren ganar más.
Busquets empezó a quejarse al final del curso anterior y su caso es el que va más avanzado. Aseguró que la directiva le había hecho una promesa y todavía no había cumplido.
Busquets y Rakitic, en proceso
El centrocampista de Badía cobra en la actualidad unos 14 millones de euros brutos sin contar incentivos variables por rendimiento y títulos. No contento con esa suma, decidió presionar a la directiva. Próximamente cobrará un poco más.
Lo mismo pretende Ivan Rakitic. El crack croata ha sido algo más sutil pero en distintas ocasiones ha dicho en público que un detalle nunca viene mal.
En su caso es más comprensible ya que su cifra salarial es sensiblemente inferior a la de Busquets, segundo capitán del equipo. La aspiración de Rakitic es acercarse más a su mejor socio.
Y en la misma situación que el ex jugador del Sevilla se encuentra Jordi Alba. El lateral izquierdo alega, como Busquets, el incumplimiento de una promesa para quejarse públicamente.
Jordi Alba, molesto por no tener noticias
En su última comparecencia, el de L'Hospitalet empleó un tono algo desafiante cuando un preiodista le preguntó si ya se habían puesto en contacto con él para la mejora.
“No, a mi nadie me ha llamado... no sé si habrán hablado con alguien, pero conmigo todavía no”, contestó en un tono visiblemente irritado. El zurdo dijo que todavía está esperando.
Alba quiere pasar a formar parte de una escala de jugadores mejor reconocidos a nivel salarial, como Rakitic. Todavía no estará en el escalón de Busquets, Piqué, Coutinho y Luis Suárez, pero exige estar en un nivel justo por debajo.
Bartomeu tiene tres frentes abiertos que resolver cuanto antes. Y, a su vez, ello debe ser compaginado con la viabilidad financiera del club en todos los sentidos.
El dilema de Bartomeu
No hay que olvidar que la directiva se comprometió a iniciar las obras del nuevo Camp Nou hace ya dos años. Además, Abidal todavía sondea el mercado en busca de un nuevo fichaje.
En el supuesto de que finalmente recalase Paul Pogba en el Barça, el nivel salarial se dispararía todavía más. Hay que recordar que el limite salarial para el club según la Liga es de 633 millones.
El club que preside Bartomeu es el que mejor paga a sus jugadores, por delante del Real Madrid de Florentino Pérez, cuyo límite en salarios asciende a 566,5 millones de euros.