Fe en Eric Abidal. Esa es la premisa que defiende el FC Barcelona a pies juntillas cuando se pone sobre la mesa el turbio asunto referente a la supuesta compra de un hígado ilegal para curarlo del tumor que le fue encontrado en 2011.
El juzgado de instrucción número 28 de Barcelona reabrió este agosto el caso para investigar una serie de “discrepancias” en la documentación. Uno de los indicios más preocupantes de la comisión de delito es una conversación telefónica grabada en que participó Sandro Rosell.
El interlocutor del por entonces presidente del Barça era Juanjo Castillo, ejecutivo del club y popularmente apodado el “chico de los recados”. Sus palabras en dicha charla claman al cielo.
Además de insultar al propio Abidal en diversas ocasiones, Juanjo insiste en que el galo está vivo gracias a que se le compró un hígado ilegal. A lo que Rosell parece asentir.
Una vez esta conversación salió a la luz, Rosell desmintió todo y aseguró que Castillo no sabía de lo que hablaba. Es cierto que en el tono de Sandro podría intuirse un leve deseo de terminar esa llamada cuanto antes, ya que el empresario no interviene mucho.
Rosell lo desmiente todo
Eso trató de defender Rosell cuando se pronunció al respecto: "Se está sacando de contexto una conversación telefónica, tratando de atribuirme afirmaciones que no dije y quien las dijo, no tenía ni los datos, ni la intención que se pretende dar".
Sin embargo, la credibilidad de Sandro hace tiempo que está en entredicho. Lo cierto es que la jueza mantiene la sombra de la sospecha abierta, como la investigación. Algo no termina de encajarle. Y el Barça sigue el caso con mucha atención.
En el supuesto de que finalmente el asunto terminase mal para Abidal, el club debería buscar un recambio para la secretaría técnica. Algo que nadie desea visto el gran papel que el Barça ha firmado este último mercado de fichajes.
Asunto asfixiante para Bartomeu
Sin embargo, un escándalo de tamañas dimensiones no dejaría más solución que el despido inminente del ex jugador, además de suponer un serio contratiempo para Bartomeu. El actual presidente debería tratar de demostrar que nunca supo nada de nada en caso de probarse.
Por el momento, son todo hipótesis pendientes de ser enjuiciadas. Pero desde el Camp Nou ya se ha puesto en marcha el trabajo de despachos por si las moscas. Eso sí, en el ámbito interno.
Monchi, el elegido como recambio
Y el resultado es que hay un claro favorito en las quinielas para el supuesto de tener que relevar a Eric Abidal. El preferido por todos es Ramón Rodríguez Verdejo, más conocido como Monchi, actual director deportivo de la Roma.
Precisamente el club protagonizó un tenso momento con el exdirector del Sevilla porque el Barça se llevó a Malcom cuando la Roma ya lo tenía atado. Una menudez que, en principio, no impediría su fichaje como director deportivo del Barça. Antes, habrá que esperar la sentencia sobre Abidal.