Los motivos ocultos tras el pinchazo del plan de Tebas con el Villarreal-Barça en Miami

El Villarreal-Barça en Miami ha saltado por los aires. Javier Tebas, presidente de la Liga, lleva más de siete años intentando trasladar un partido a Estados Unidos. El mandamás de la patronal lo veía tan cerca que llegó a anunciar el encuentro, el pasado 8 de octubre, sin siquiera tener atados todos los cabos. Esa fue su perdición.

La Liga oficializó la suspensión del evento a través de un comunicado el martes, mientras el propio Villarreal jugaba su partido de Champions League ante el Manchester City en La Cerámica. El club groguet quedó indignado por las formas de la competición. La circular informativa se lanzó sin consulta previa. Se limitaba a lamentar "la oportunidad pérdida" que significaba la cancelación y a asegurar que "la promotora" había dado marcha atrás "por la incertidumbre generada en España".

Primeras reacciones

El enfado del Villarreal quedó plasmado en el palco, con Fernando Roig Negueroles, y en la sala de prensa. "Es una falta de respeto absoluta el hacer un comunicado en el descanso de un partido, de algo que estaba previsto y que no se haga. A los dirigentes, al club, a los profesionales y a la afición", reflexionó Marcelino García Toral.

El cartel promocional del partido Villarreal-Barça en Miami La Liga

La reacción del Barça fue menos taxativa. El club azulgrana publicado una nota a las 23:00 horas asegurando que acataba y respetaba la decisión, pero respaldando a la Liga, al considerar que era una acción que permitía la "generación de recursos en beneficio de todos". La institución culé, que se trasladó al Johan Cruyff en las primeras jornadas, busca ingresos a la desesperada.

La decisión arbitraria de Tebas

La organizadora del evento, Relevent, fue quien suspendió el encuentro. Y es que el revuelo generado fue demasiado grande. Los clubes españoles estaban cabreados con la situación y la decisión arbitraria de Tebas de llevar a Villarreal y Barça a las Américas. También los jugadores, que se organizaron a través de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE).

Joan Laporta y Javier Tebas, en un fotomontaje con la sede de la Liga de fondo MONTAJE CULEMANIA

Pidieron transparencia y respetar el convenio colectivo. Que Tebas fuese con todo, sin hablarlo con los actores del fútbol español implicados, le jugó en contra. Los capitanes de Primera División podían permitir el partido si primero conocían las condiciones. No obstante, no se produjo ninguna reunión y los futbolistas protestaron en la última jornada de Liga.

La protesta de los futbolistas y el Real Madrid

Los primeros 20 segundos de cada partido no se jugaron. La Liga, para evitar dar la imagen, ponía un plano del estadio en las cámaras de televisión. Aun así, los comentaristas explicaban lo que estaba sucediendo. Esto dio la vuelta al mundo y alertó a Relevent. Según revela AFE en su último comunicado, los jugadores, incluso, sufrieron "enérgicas y constantes presiones" por defender sus derechos laborales.

Los jugadores del Barça y del Girona detienen el inicio del derbi en Montjuïc, en protesta contra el partido de Liga en Miami EFE

También lo hizo el papel del Real Madrid. Florentino Pérez está en guerra contra Tebas y el club blanco se posicionó en contra del duelo en Miami por una supuesta adulteración de la competición. La institución merengue interpuso dos denuncias al Consejo Superior de Deportes, única entidad con poder para detener el evento, tras el visto bueno de la UEFA.

Contradicciones con el dinero

Las contradicciones respecto a los ingresos por el partido fueron la gota que colmó el vaso. Laporta, el pasado domingo, afirmó que no podía revelar la cantidad porque primero debía informar sobre ello la Liga. Así, el presidente del Barça puso en el foco a un Tebas que antes había prometido que ni culés ni groguets recibirían dinero por la patronal.

El presidente del Barça, Joan Laporta, en la asamblea de compromisarios FCB

"Los ingresos generados se destinan a reforzar la presencia internacional y el valor global de la Liga, no a un reparto puntual entre los clubes", aseguró el mandamás de la Liga. Tebas explicó que sería el promotor, Relevent, el que bonificaría a los equipos. Fernando Roig, en cambio, contradijo a los dos: "El Villarreal no va a percibir nada por jugar un partido en Miami. Hemos preferido que todo el dinero que se pueda destinar sea para los abonados".

Así es cómo se ha producido el pinchazo del encuentro en el Hard Rock Stadium. La imagen de Tebas ha quedado muy deteriorada. Florentino Pérez le ha ganado la batalla. Solo el Barça lamenta la oportunidad pérdida, tras el mosqueo del Villarreal y la fuerza que han demostrado los jugadores al unirse contra la causa.