
La mejor final de la Champions del Barça cumple 14 años FCB
La mejor final de la Champions del Barça cumple 14 años
El equipo de Pep Guardiola destrozó al Manchester United en 2011 y Ferguson admitió que su equipo nunca se había enfrentado a un rival tan superior
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El Barça ha disputado ocho finales de la Champions. Ha ganado cinco y ha perdido tres. Con Pep Guardiola de entrenador, el equipo azulgrana fue reconocido como el mejor del mundo y recibió grandes elogios tras derrotar al Manchester United en Wembley el 28 de mayo de 2011. Hace 14 años.
"Nunca había visto a un equipo que fuera tan superior a nosotros", reconoció Alex Ferguson, entrenador del Manchester United, tras la derrota contra el Barça de Guardiola por 3-1.
El nuevo Wembley
La final de la Champions se disputó en el nuevo Wembley. Guardiola, que había ganado la primera Copa de Europa del Barça como futbolista en el viejo Wembley, alineó a Valdés; Alves, Piqué, Mascherano, Abidal; Sergio Busquets, Xavi, Iniesta; Pedro, Messi y Villa.

Messi celebra su gol en Wembley EFE
Unos 25.000 aficionados del Barça se desplazaron a Londres. El Barça partía como favorito ante un Manchester United con ganas de vengar la derrota de Roma, dos años y un día antes. El equipo azulgrana fue muy superior de principios a fin, gracias a su superioridad en el centro del campo, con Busquets, Xavi, Iniesta y Messi como enlace.
Los cuatro goles
Pedro, a los 27 minutos, marcó el primer gol del Barça, tras culminar una asistencia genial de Xavi. El Manchester United encajó bien el golpe, y Rooney empató siete minutos después.

Van der Sar, impotente ante el remate de Villa en Wembley Redes
La segunda parte fue un monólogo barcelonista. Tocaba el Barça y corría el Manchester United. Messi, con un trallazo, marcó el segundo gol barcelonista a los 54 minutos. En el 69, Villa culminó una gran jugada colectiva, con robo de balón incluido, para batir a Van der Saar.
El gesto de Puyol
La final de Wembley fue una de las mejores obras del Barça de Guardiola. Fue un partido casi perfecto que tuvo el mejor desenlace, cuando Puyol permitió que Abidal, recuperado de un cáncer, levantara la copa de los campeones.