El Barça tiene tirón desde sus inicios (ya son 125 años de historia), y ha sabido capitalizar la proyección mediática de sus éxitos y sus jugadores para fines que trascienden lo deportivo. Múltiples industrias, como el cine y la televisión, pero también la política, han surfeado esta ola y han utilizado a los futbolistas azulgranas como reclamo.
Durante la dictadura franquista, Ladislao Kubala, ídolo culé inmortal, protagonizó varias películas con tintes propagandísticos, como Los ases buscan la paz. Y es que el franquismo vio en la combinación de cine y fútbol una herramienta efectiva para promover sus mensajes. Kubala, junto con el madridista Alfredo Di Stéfano, fue uno de los jugadores que más veces aparecieron en cintas que exaltaban los valores del régimen.
El Barça de las Cinco Copas
Por cierto, en la película mencionada, de 1954, también participan Pepe Samitier, Estanislao Basora, Gustau Biosca, Andreu Bosch y Joan Segarra, mientras que en Once pares de botas, del mismo año, colaboran algunos de ellos, así como César Rodríguez. Sí, los integrantes del Barça de las Cinco Copas.
Pero ya antes del franquismo (y también después) hubo futbolistas actores. Un caso curioso es el de Juan de Garchitorena de Carvajal, delantero del Barça entre 1915 y 1919, cuya carrera cinematográfica comenzó tras una controversia que lo alejó del fútbol. Su participación en el equipo se vio empañada por el uso de un pasaporte falso, cuando en aquella época solo se permitía que jugasen los futbolistas nacionales.
Torena y Neymar
Sin embargo, la vida de Garchitorena dio un giro radical cuando, en un viaje de vuelta de su Filipinas natal, hizo escala en California y se adentró en el mundo de Hollywood. Bajo el nombre de Juan Torena, participó en más de 40 películas, dejando atrás el balón por completo.
Más reciente, algunos de los nombres más emblemáticos del Barça también han dejado su huella en la gran pantalla. Neymar, por ejemplo, tuvo una breve aparición en la película XXX: Reactivado junto a Samuel L. Jackson, donde el brasileño pronuncia una icónica frase: "No soy un héroe, soy un futbolista". Su participación en el mundo del entretenimiento no se detuvo ahí, ya que también apareció en un capítulo de la popular serie La casa de papel.
Los piratas Iniesta y Piqué
Asimismo, Andrés Iniesta y Gerard Piqué también han explorado el mundo de la actuación, aunque en un ámbito más familiar. Ambos jugadores pusieron voz a personajes en la película de animación ¡Piratas! (2012), mostrando que los jugadores del Barça no solo son estrellas en el campo, sino también fuera de él. Iniesta dobló al Pirata Albino en la versión en castellano, mientras que Piqué dio vida al Pirata Rei en la versión catalana.
Es evidente que el atractivo global del club ha permitido que sus jugadores se proyecten como embajadores de diversas causas –de manera consciente o inconsciente–, desde campañas comerciales hasta fines políticos, consolidando al Barça no solo como un equipo de fútbol, sino como un verdadero fenómeno cultural.