Su primera imagen vestido de corto fue con Riqui Puig, muchos creímos que la tendencia con los jugadores de La Masía iba a cambiar. En los primeros partidos hubo atisbos de esta predisposición pero con sus últimas declaraciones, Quique Setién, dejó claro que el 'cruyffismo' con el que tanto predicaba ha quedado en un segundo plano.
Se agradece que sea sincero y que no esconda sus verdaderas intenciones pero a mi me sentó como un jarro de agua fría. En la cantera hay calidad, en La Masía hay nivel, no todos sirven pero hay jugadores con los que hay que atreverse. En la época reciente del club Xavi, Puyol, Iniesta, Valdés, Pedro o Busquets, entre otros, siguieron el mismo camino que los Aleñá, Riqui Puig, Ansu Fati y compañía. La única diferencia está en el banquillo, para dirigir al Barça también hay que ser valiente con los jóvenes.
Duele escuchar que un técnico como Setién, de apostar por los jóvenes allá donde ha estado, reconozca ahora que le da miedo de poner a un chaval, perder un partido y la liga en un club que no acepta la derrota. Menuda desilusión.
Veremos como sale el club de esta crisis mundial pero si alguien puede salir beneficiado son los chicos de la cantera. Por necesidad y esperemos que también por convicción.
