A falta de dinero, alternativas. El Barça busca la fórmula definitiva para intentar convencer al Ajax del traspaso de De Ligt y lo hace con una solución donde todos salen ganando: la cesión de Miranda, Oriol Busquets y Riqui Puig.

Una nueva etapa para que estos tres prometedores futbolistas hechos en La Masía se acaben de formar en el fútbol profesional en una liga menos competitiva pero con protagonismo en Europa en un Ajax que habla el mismo idioma futbolístico que el Barça.

El mejor planteamiento posible para todos menos para los que ya formamos parte del club de fans de Riqui Puig. El de Matadapera no ha tenido las oportunidades que se merece, Valverde no lo ha hecho debutar todavía en la Liga y el Camp Nou sigue en busca de nuevos referentes hechos en casa que puedan convertirse en los nuevos Xavi, Iniesta, Puyol, etc .

Riqui Puig es un Ferrari mal aparcado en el garaje. Riqui Puig es un jugador espectacular estancado en 2ª B. Riqui Puig no debe marchar cedido para demostrar que puede triunfar en Can Barça.

De Ligt y Lenglet antes que Umtiti

De Ligt es un jugador espectacular. El relieve natural de Piqué, pero no de Umtiti. Un Umtiti que con el paso de los meses se ha convertido en una pieza secundaria de este Barça.

Su relevo natural, Lenglet, aprovechó los problemas físicos de su compatriota para hacerse con un puesto en el once y ha demostrado que tiene las bases para ser un central para permanecer muchos años en el Barça. Ordenado, eficaz en el juego aéreo, buena salida de balón, capacidad de anticipación y pocas salidas de tono, por no decir ninguna, fuera del campo. No se le puede pedir más.

Por lo tanto si el Barça debe liberar masa salarial y para hacerle hueco a De Ligt, la salida menos dolorosa (a día de hoy) es la de Umtiti. Pero la temporada es muy larga y el criterio aún puede cambiar. Y con todo esto, dejadme que también añada que yo no lo vendería. Una defensa con Piqué, Lenglet, Umtiti y De Ligt sería la mejor de Europa con mucha diferencia.

El hombre que cambió la historia

Cruyff es el hombre más influyente de la historia del fútbol moderno, una persona que tiene lugar en el podio de los mejores jugadores y de los entrenadores de todos los tiempos, un caso tan extraño como único.

Johan Cruyff cambió el lenguaje futbolístico borrando la palabra miedo de su diccionario, utilizaba la defensa de tres, imponía los rondos y practicaba el fútbol 7 cuando entonces se veían como extravagancias.

Es el padre de un concepto, de una idea, de un estilo que ahora es extensible a muchos de los equipos que juegan en la élite. El modelo ha ido mucho más allá del Barça y del Ajax. La semilla de Cruyff ha germinado toda Europa.

Y por todo lo que logró como jugador. Por todo lo que logró como entrenador. Y por todo lo que están consiguiendo sus discípulos, dentro y fuera del campo, Cruyff, es y será eterno. Descansa en paz allí donde estés Johan. Te echamos de menos.