Ni en sus mejores sueños. Por muy forofa, hooliganera y radical que sea la parroquia blanca, ni en sus mejores sueños podrán decir los merengues que el mejor fútbol que han visto en su vida lo practicaba el Real Madrid. Jamás.
Sí podrán decir, sin embargo, que el mejor fútbol que han visto nunca lo contemplaron en algún enfrentamiento contra el Real Madrid. Un buen ejemplo es el 2-6 que el Barça de Pep Guardiola cosechó en el Santiago Bernabéu durante la temporada 2009 con Leo Messi y Thierry Henry en modo estrella.
Otro ejemplo más que válido se remonta al 29 de noviembre de 2010, cuando el Camp Nou contempló el, posiblemente, baile más salvaje producido nunca en un Clásico: 5-0 al desorientado Madrid de Mourinho.
Posteriormente, el Bernabéu volvió a quedarse mudo con la visita del Barça de Luis Enrique en 2015. Con Messi de inicio en el banquillo, Neymar, Luis Suárez y el mago Iniesta le endosaron un abominable 0-4 que resquebrajó al Madrid de Rafa Benítez. Al poco fue despedido.
Estos son algunos ejemplos en los que el Barça ha demostrado, ante uno de los rivales de mayor entidad del mundo, por qué es el equipo que mejor fútbol practica. Y clama al cielo que los illuminati de turno lo quieran comparar ahora con el Madrid de Lopetegui.
Una foto de archivo de Julen Lopetegui en el banquillo del Bernabéu / EFE
El ex seleccionador español lleva cuatro partidos, como quién dice, al mando de la nave blanca. Le queda mucho camino por andar y está por ver si es capaz de auparse a los altares, no de los mejores equipos de la historia, sino del Real Madrid. Vender que un 3-0 a la Roma en la fase de grupos de la Champions es comparable a lo que hizo el Barça de Guardiola durante cuatro maravillosos años dando lecciones magistrales por media Europa tiene delito.
Es como decir que Dembelé está al nivel de Messi sólo porque lleva cinco goles en seis partidos. No tiene ni pies ni cabeza. El extremo galo apunta maneras, ha tenido un arranque espectacular y promete buenos momentos, pero todavía tiene mucho que mejorar. Está por hacerse. Paciencia.
Pero ya estamos acostumbrados a las comparativas de pandereta que llegan desde la capital española. También el Madrid de Ancelotti iba a ser el mejor equipo de la historia tras ganar la Supercopa de Europa al Sevilla (2-0) en un fantástico partido de 2014. Todo pintaba a pedir de boca pero el año terminó en blanco y con Carletto al carrer.
La plantilla del Barça hace el pasillo a Pep Guardiola / EFE
No esconderemos, los culés, que el Madrid de Lopetegui tiene buena pinta en lo deportivo. Que se nota que después de muchos años viviendo de la pegada de superestrellas ególatras ahora se piensa más en equipo. Pero que no se confundan. El Madrid de Lopetegui no puede compararse, hoy, al Barça de Guardiola. Ni en sus mejores sueños.