La situación epidemiológica es crítica en Catalunya. Hay fuertes restricciones de movilidad por el confinamiento municipal decretado por la Generalitat que prohíbe salir de tu ciudad. Durante el fin de semana, la totalidad de centro comerciales y tiendas deben permanecer cerradas, a excepción de las esenciales, como los supermercados o las farmacias. Las autoridades sanitarias nos piden rehuir la interacción social. Y, especialmente, evitar las aglomeraciones. La gente mayor tiene miedo de salir a la calle y no está dispuesta a hacer colas para depositar una papeleta en una urna, por muy culé que sea. Es evidente que en estas condiciones no está garantizado el sufragio activo con lo que la participación se verá muy afectada y en consecuencia también queda vulnerado el derecho de sufragio pasivo de los candidatos. Entiendo que no se haya prorrogado el plazo para entregar las 2.257 firmas necesarias para convertirse en candidatos porque los aspirantes han tenido 18 días para la recogida, a pesar de haber coincidido con las vacaciones navideñas. Y además, las firmas se pueden enviar por correo. En cambio, el voto de las elecciones debe ser presencial porque así lo obligan los Estatutos del club.
La junta electoral del Barça debería recoger las papeletas el próximo lunes, comprobarlas, dictaminar los candidatos que hayan pasado el filtro y, acto seguido, decretar un aplazamiento de los comicios. Lo ideal para el Barça sería tener una nueva junta directiva lo más pronto posible pero no hay nada más urgente que nuestra salud. Y si durante este aplazamiento hay que tomar una decisión urgente el presidente de la Junta Gestora, Carles Tusquets siempre podrá consensuarla con los dos o tres candidatos que hayan sido proclamados oficialmente.
Lo más gracioso es escuchar y leer ahora como solicitan el aplazamiento de las elecciones a aquellos mismos que hace dos meses pedían que se votara como fuera la moción de censura cuando la situación epidemiológica era parecida y con un confinamiento municipal decretado. Ya se sabe que un mismo viento te parece bueno o malo en función de a donde quieras ir.
Lo que me temo es que la Generalitat de Catalunya tomará la decisión que más le convenga a su candidato favorito.