Si Valverde tiene dudas sobre su continuidad, que le vayan buscando sustituto. Entrenar al Barça de Messi es el deseo de cualquier entrenador, entrenar a estos jugadores es un sueño. "El que dude de jugar aquí ya no nos sirve", dijo Cruyff. Una frase que se puede extrapolar a Valverde.
Por lo que podemos leer entre líneas la decisión de renovar o no, depende en gran parte del papel que haga el equipo en la Champions. Una reflexión tan cobarde como segura a la vez.
No se trata del desgaste de Guardiola. Tampoco de la incompetencia del Tata o de la mala relación de Luis Enrique con el vestuario. Con Valverde tenemos la sensación que es un problema de valentía, un valor esencial para liderar el equipo.
La lista de deseos blaugrana para el nuevo año
Ganar la Champions, la Liga y la Copa, recuperar la confianza perdida en la Masía, iniciar las obras del Espai Barça, los fichajes de Rabiot, De Ligt y De Jong, recuperar a Coutinho, estabilizar a Dembélé, hallar una salida para Denis Suárez y Munir, cerrar la renovación de Jordi Alba, encontrar un recambio para Busquets, solucionar los problemas de rodilla de Umtiti, decidir el futuro de Rakitic y tal vez también de Luís Suárez, que Messi vuelva a conseguir el Balón de Oro, que Valverde decida su futuro, mejorar la esencia del estilo, más minutos para Riqui Puig y también para Malcom y Aleñá... Por pedir que no quede.
El 2019 se presenta como un año de retos mayúsculos para el FC Barcelona. Bartomeu y su junta directiva tienen por delante 365 días para intentar mejorar un 2018 que ha dejado bastante que desear.