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Raphinha celebra su asistencia contra el Alavés

Raphinha celebra su asistencia contra el Alavés Òscar Gil Coy CULEMANÍA

Hablemos del Barça

El renacer del Barça

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Parece que sí, la noche del martes en el Camp Nou tuvo sabor a redención. El Barça superó al Atlético con una remontada que, por momentos, nos recordó a las del curso pasado. En algunos tramos, el Barça volvió a sacar esa versión que durante muchas semanas estábamos reclamando. Por fin el equipo recuperó esa presión alta tan reconocible, una línea defensiva valiente y trabajada y, sobre todo, el hambre insaciable de disputar cada balón como si fuera el último.

Pedri volvió a ser el faro que guía y ordena al equipo, el jugador que convierte el caos en armonía. El canario dio pausa, criterio y, sobre todo, personalidad a un centro del campo que hacía tiempo que le echaba de menos. Y junto a él, Raphinha estuvo desatado, vertical e incómodo para cualquier defensa, volviendo a demostrar que, cuando está inspirado, es una de las armas ofensivas más determinantes del mundo.

El triunfo no sólo vale tres puntos: significa recuperar autoestima, confianza y, sobre todo, identidad. Éste es el camino que debe seguir el Barça si quiere aspirar a todo. La remontada ante el Atlético debe ser un punto de inflexión.
Crisis aparcada pero no superada
 
La contundente victoria del Real Madrid en San Mamés puede parecer, a simple vista, un golpe de autoridad. Después de tres jornadas de Liga sin ganar los blancos necesitaban aire y, Mbappé con dos goles y una sensación de superioridad constante, les dio lo que necesitaban. Pero desde una mirada más fría y, por qué no decirlo, desde la distancia propia de un aficionado del Barça, el partido dice mucho más del Athletic Club que del Madrid.

Es cierto que los de Xabi Alonso ofrecieron una imagen más sólida, vertical y con una gran eficacia. Pero también es innegable que los leones no pusieron muchas dificultades como ya pasó también en el Camp Nou. El equipo de Valverde es demasiado frágil en todos los sentidos y su temporada va camino de ser un fracaso.

El madridismo celebraron el triunfo con ganas por las urgencias, pero hay recordar que una flor no hace verano. Las victorias puntuales no borran de golpe y porrazo las carencias estructurales del equipo ni tampoco cierran todavía la crisis blanca. El Madrid sumaba tres puntos importantes pero todavía es muy pronto para anunciar su regreso