El Manchester City se quedó fuera de la Champions de manera contundente tras ser atropellado por el Real Madrid. El 3-1 en el Bernabéu redondeó un doloroso 6-3 en el global, lo que supone un golpe durísimo para el equipo inglés y, especialmente, para su entrenador, Pep Guardiola.
Después de haber tocado la gloria en las últimas temporadas, el técnico catalán vive ahora un momento muy delicado, rodeado de críticas y dudas sobre su proyecto. El City no tuvo respuesta ante un Madrid superior en todos los aspectos del juego, tanto en la ida como en la vuelta, algo que el propio Guardiola reconoció en rueda de prensa. El de Santpedor volvió a demostrar su elegancia al reconocer la superioridad de los blancos y asumir la responsabilidad de la derrota. Aun así, su discurso empieza a perder efecto ante una afición que les exige más.
Con la Premier League virtualmente perdida y un vestuario que parece haber perdido la frescura y la fe de otras temporadas, Guardiola se encuentra en un punto crítico. Su continuidad, tras haber renovado por dos temporadas, no debería estar en duda, pero a día de hoy nada está claro. Guardiola tendrá que reinventarse como tantas otras veces para recuperar el rumbo y evitar que esta temporada se convierta en su mayor fracaso.
Ya estamos aquí
El Barça vuelve a ser líder. Con sufrimiento, de penalti y con polémicas en una Liga totalmente imprevisible que no admite ningún tipo de pronóstico de una jornada para otra. Da igual el escenario y el rival, para ganar hay que darlo siempre todo al 100%.
El lunes, contra el Rayo, el equipo jugó con fuego pero a pesar de la falta de acierto y el descontrol en algunos momentos, el Barça volvió a dejar su portería a cero con una buena actuación colectiva y especialmente de un Szczesny que resolvió con éxito el trabajo que tuvo. Con el paso de los partidos, el polaco le está dando la razón a Flick.
Por otro lado, la actuación arbitral de Melero López volvió a ser muy criticada por un sector madridista que ya se queja por inercia y sin demasiado fundamento. El penalti a Íñigo me pareció muy claro, al igual que el que no se pitó a Koundé hace unas semanas en Getafe o el que sí se señaló a Nyom por agarrar a Rüdiger en el Bernabéu. No me parece equiparable al agarrón de Héctor Fort a Mumin ya que en esta acción el jugador del Barça no impidió que el del Rayo pudiera disputar el balón y, de hecho, ni siquiera lo pidió. Y, por si esto fuera poco, la jugada más dudosa para mí fue la del gol anulado a De Frutos. Nteka le hizo un bloqueo a Íñigo que, aunque no llegara a la jugada, entraba de lleno en su radio de acción. ¿Habría cambiado el desenlace de la jugada? No lo sé, pero solo por este motivo ya me parece razón suficiente como para señalar fuera de juego.
En fin, el Barça vuelve a ser líder y eso duele mucho en Madrid. Algunos seguirán empeñados en decir que la liga está adulterada y vendiendo el discurso de que los árbitros van en su contra, pero después de ver cómo ha transcurrido la jornada, yo me quedo más tranquilo con el nivel del arbitraje en la Liga española.
Lo del Real Madrid roza el acoso
La expulsión de Bellingham por decirle "fuck off" al árbitro ha hecho que más de uno haya convertido el inglés en su lengua materna de la noche a la mañana y, el penalti señalado a Camavinga por un claro pisotón a Budimir, también ha provocado que se olviden de jugadas muy similares que les beneficiaron en jornadas previas. Lo siento, pero a pesar de las protestas de los madridistas, no me parece que Munuera Montero tuviera un mal día en Pamplona. De lo único que pueden quejarse es del penalti no pitado a Vinicius.
Como dijo Lamine Yamal esta semana, el más cuerdo de todos a sus 17 años, "ni el Barça ni el Madrid ni el Atlético pueden quejarse de los árbitros". Tiene toda la razón, a veces te dan y a veces te quitan y, el acoso y derribo del Real Madrid a Munuera Montero y al resto del estamento arbitral desde hace ya tiempo es intolerable e indigno de un club de su calibre.
Además, ahora que se les ha acabado la impunidad en la Liga española, ponen de ejemplo a los árbitros europeos que, en muchas ocasiones, también les han favorecido. Juventus, Bayern de Múnich, Atlético y una larga e interminable lista de equipos saben de lo que hablo. Qué poca memoria tienen algunos.
De momento sus llantos han dado los primeros frutos y Cuadra Fernández, nacido en Madrid y formado en el colegio balear, será el encargado de arbitrarlos ante el Girona. Que se preparen los de Míchel, 'se vienen cositas'.